Activismo y mercadotecnia, el último aliento rumbo al Oscar

Alfonso Cuarón visibiliza a las trabajadoras domésticas antes de la gala de esta noche, que se ha convertido en la gran apuesta para Netflix

Aún con los votos emitidos y el destino del Oscar encerrado en un sobre, la campaña de relaciones públicas no descansa en Hollywood. A horas de que se entreguen las estatuillas en el teatro Dolby de Los Ángeles, las grandes operaciones de mercadotecnia siguen su ritmo. A la cabeza de esa carrera se encuentra Netflix, el gigante del streaming. Su imponente edificio sobre el afamado Sunset Boulevard proyecta una sombra sobre esta ciudad, que esta noche celebra los premios más importantes de la industria del entretenimiento. Y Netflix parece dispuesto a todo para que 2019 sea, al fin, su año.

Netflix ya cuenta con un par de Premios Oscar. Los consiguió en el terreno del documental con Icarus (2018) y The White Helmets (2017), ganador de mejor corto documental. La apuesta, sin embargo, se ha redoblado para ampliar el dominio en el terreno de la ficción. Y se nota. La compañía ha elevado considerablemente su inversión en mercadotecnia durante 2018, año en el que la lucha por ampliar la base de suscriptores mundial pasó a un segundo plano. “Casi todas nuestras inversiones se han hecho para promocionar nuestros increíbles nuevos títulos como Bird Box. En eso estamos enfocados principalmente”, explicaba el CEO de la empresa, Reed Hastings, en una llamada con inversionistas en enero pasado.

En el segundo semestre de 2018, la inversión en mercadotecnia de Netflix fue de 717 millones de dólares, más de lo que la empresa gastó en todo 2016 en ese mismo rubro (684 millones de dólares). En dos años, la inversión en marketing aumentó un 96% hasta alcanzar los 1.344 millones en 2018. El periodo de mayor inversión coincide con el lanzamiento de Roma, de Alfonso Cuarón, estrenada en agosto durante la Mostra de Venecia; y Bird Box, de Susanne Bier.

Los Ángeles aún está tapizada de publicidad de la cinta de Alfonso Cuarón. De casas abandonadas utilizadas por personas sin techo hasta las marquesinas más importantes de las principales avenidas de la ciudad, la empresa publicita la decena de nominaciones que están en juego (mejor película,  director, actriz, actriz de reparto, fotografía, guion, diseño de producción, película extranjera, edición de sonido y mezcla de sonido).

Ted Sarandos, el jefe de contenidos de Netflix, explicó a este diario que la estrategia ha pasado de marketing dentro de la propia plataforma, donde se consumen unas 1.000 millones de horas diarias de contenidos en todo el mundo, a una en el exterior. “Estamos experimentando mucho como posicionar y crear entusiasmo antes de que una película salga. ¿Es buena idea crear ese entusiasmo antes de se estrene? Quizá sea mejor hacerlo después de que sea lanzada en la plataforma… Aún estamos aprendiendo mucho de esto”, aseguró.

Roma se ha convertido en uno de los vehículos principales para mostrar el músculo mercadológico de Netflix. La película, producida por Participant Media, fue considerada la que más posibilidades tenía para conquistar los gustos de la Academia, lo que será puesto a prueba en unas horas. “Es una película que se hace una vez cada generación”, afirma Sarandos. La prensa que sigue el pulso a la industria asegura que Netflix proveyó a la producción una agresiva campaña de publicidad que incluyó a empresas de relaciones públicas y consultores especializados en el cortejo de los cerca de 6.000 miembros de la Academia. Algunos cálculos estiman que el costo de esta campaña ronda los 30 millones de dólares.

Activismo para las trabajadoras domésticas

Cuarón ha aprovechado el gran impulso final de Roma antes del Oscar para reforzar un mensaje de cambio en la sociedad. El director mexicano ha pasado las últimas semanas enfocado en visibilizar a las trabajadoras domésticas, principalmente en México y Estados Unidos, con la ayuda de varias organizaciones. En su país natal, el cineasta lanzó recientemente un mensaje para invitar a empleadas y empleadores a sumarse a un programa piloto del Gobierno mexicano para brindar seguridad social a un universo que no tiene acceso a estos servicios. El cálculo es de dos millones de mujeres que podrían estar en esta situación.

Este domingo, se tiene previsto que Cuarón visite un evento de la National Domestic Workers Alliance (NDWA) antes de desfilar por la alfombra roja del Dolby Theater. El evento es para homenajear a una treintena de trabajadoras domésticas de la organización y contará con la presencia de actrices como Rashida Jones, Rosanna Arquette, Eva Longoria y Naomi Scott, quien protagoniza la nueva versión de Aladino. El encuentro se llevará a cabo en The Jane Club, en honor de la Premio Nobel de la Paz Jane Addams, un punto de reunión privado donde las mujeres miembros se reúnen para trabajar, debatir y escuchar conferencias sobre empoderamiento y feminismo. Será la penúltima plataforma desde donde Cuarón podrá lanzar un mensaje que llame a la acción antes de subir al escenario del Teatro Dolby. Si es que lo hace.

                                                         
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