Fracasa el ingreso de ayuda humanitaria

jornada.com.mx

Cúcuta. Ningún cargamento con ayuda humanitaria estadunidese pudo ingresar este sábado a Venezuela desde la fronteras con Colombia, Brasil, Curazao o Puerto Rico, aunque se informó de varios muertos y decenas de heridos en enfrentamientos entre civiles y elementos de seguridad venezolanos en cruces limítrofes hasta el cierre de esta edición. Caracas no confirmó ninguno de los fallecimientos.

El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, afirmó que la prioridad para el gobierno del presidente, (Iván) Duque, es proteger la integridad de las personas en la zona de frontera por lo que se dispuso resguardar los camiones que contenían la ayuda humanitaria que se intentó introducir a territorio venezolano.

El ministro de Defensa, Guillermo Botero, precisó que la mañana de este sábado un total de ocho camiones partieron del centro de Las Tienditas, de los cuales cuatro se dirigieron hacia el puente Francisco de Paula Santander, que comunica con la ciudad venezolana de Ureña, y otros cuatro hacia el puente Simón Bolívar, que comunica con la población de San Antonio del Táchira.

Miles de voluntariados acudieron a pie o con autos y camiones de carga a los accesos de los puentes internacionales Las Tienditas, Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y Unión, que unen a Venezuela con Colombia, para ingresar la ayuda. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, considera esta acción como una amenaza para invadir militarmente al país petrolero y derrocarlo.

Del lado venezolano, militares y policías lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma a los manifestantes que intentaron romper los cercos militares en los puentes, lo que dejó decenas de heridos.

En el Simón Bolívar, una tanqueta de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) avanzó para embestir a voluntarios que intentaban pasar hacia Colombia, y atropelló a uno de ellos. Tras el incidente, tres militares salieron detrás de la tanqueta y comenzaron a caminar hacia la frontera con los brazos en alto para entregarse a las autoridades migratorias colombianas.

Un cuarto militar desertó en el puente internacional Francisco de Paula Santander. El uniformado, que lloraba incesantemente al caminar junto a las autoridades colombianas, fue recibido con aplausos por decenas de transeúntes en una calle cercana al puente fronterizo.

Al menos 60 miembros de cuerpos de seguridad, sobre todo policías, desconocieron a Maduro y dieron su apoyo a Guaidó, de acuerdo con registros de Migración de Colombia, aunque no dio un listado con los nombres y cargos de los desertores.

En dicho puente, dos camiones con ayuda humanitaria fueron incendiados por un grupo de manifestantes provocadores, lo que dejó unas 20 personas lesionadas, incluida una niña. Las cajas con la asistencia fueron salvadas por los voluntarios.

En Las Tienditas, bloqueado desde el pasado 7 de febrero por el ejército con un camión cisterna, dos contenedores de carga pesada y una malla de metal, hubo enfrentamientos entre militares y voluntarios que dejaron varios heridos.

Holmes Trujillo afirmó que los incidentes se saldaron con 285 lesionados, en su mayoría por gas lacrimógeno, de los cuales 255 son venezolanos y el resto colombianos. Sin embargo, el protector del estado de Táchira, Freddy Bernal, indicó que sólo hubo 42 los heridos en estas escaramuzas.

En Brasil, montado sobre un pequeño camión con sacos de arroz y leche en polvo, uno de los cordinadores del operativo de ingreso de ayuda humanitariapara Venezuela llamó a repliegue.

Tenemos que repensar la estrategia. El presidente Guaidó nos ordenó no arriesgar, buscar la manera de entrar la ayuda de manera pacífica, gritaba el joven señalando la frontera venezolana, bloqueada por militares desde el pasado jueves por órdenes de Maduro.

Dos camiones con ocho toneladas de donaciones de Estados Unidos y Brasil llegaron a Pacaraima desde un depósito en una base área de Boa Vista, la capital de Roraima, acompañados por el canciller brasileño, Ernesto Araújo, y la embajadora designada por Guaidó para Brasil, Teresa Belandria.

En la comunidad venezolana de Santa Elena de Uairén, en los límites con Brasil, cientos de voluntarios, en su mayoría indígenas pemones, acudieron a la frontera, pero fueron repelidos por militares, lo que dejó al menos dos muertos y 31 heridos. El pasado viernes se registró un suceso similar, en el que fallecieron dos personas, pero el gobierno venezolano aseguró que fue un falso positivo.

Coberturas periódisticas indicaron que sólo personas a pie o algunas camionetas pudieron ingresar con algunas cajas a Venezuela.

En tanto, un barco que zarpó de Puerto Rico con ayuda humanitaria para Venezuela recibió amenaza directa de fuego por parte de naves venezolanas, por lo que tuvo que regresa a la isla, reportaron fuentes gubernamentales.

                                                         
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