El caso se volvió viral, cuando un video de vigilancia muestra a Gregor obligando a su hijo a usar la caminadora a una velocidad muy alta para el menor.
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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Christopher Gregor, de 31 años, fue acusado de asesinato y de poner en peligro el bienestar de un menor, después de obligar a su hijo de seis años, Corey Micciolo, a correr a alta velocidad en una caminadora en el años 2021.
Breanna Micciolo, la madre de Corey, testificó durante varias horas ante la corte, el pasado 30 de abril, el día que inició el juicio.
De acuerdo con Micciolo, Gregor no estuvo en la vida de Corey hasta que su hijo cumplió 5 años, cuando la madre y abuela del niño le pidieron al padre que pagara la manutención. Corey tenía 4 años cuando una prueba confirmó la paternidad biológica de Gregor, explicó la mujer.
La madre habló sobre el presunto abuso, ya que había visto a su hijo con heridas sospechosas. El 31 de marzo, Micciolo presentó una solicitud de custodia de emergencia, ya que “temía por la vida de Corey”, después de ver los moretones y de que el menor le hablara sobre el incidente de la caminadora.
La solicitud de custodia fue denegada el 1 de abril, cuando Micciolo llevó al niño con un pediatra, quien no encontró nada malo en Corey aparte de los hematomas, según testificó la madre. Mientras tanto, el padre envió mensajes de texto a la testigo en los cuales la acusó de “secuestrar” a su hijo, después de que no llegara a las 19:00 horas a dejar al menor con él.
“Lo denuncié más de 100 veces, pero nadie hizo nada”, aseveró Micciolo, en su testimonio respecto al caso.
El caso se volvió viral, cuando un video de vigilancia muestra a Gregor obligando a su hijo a usar la caminadora a una velocidad muy alta para el menor, por lo que este se cayó seis veces. En cada una de ellas, Gregor lo levantó y lo volvió a poner sobre la máquina, aunque, claramente, no podía seguir. Corey continuó hasta que, eventualmente, el hoy acusado bajó la velocidad hasta detener el aparato.
Gregor llevó a Corey al hospital después de que el menor comenzó a presentar síntomas como náuseas y dificultad para respirar. En el nosocomio, el niño comenzó a tener convulsiones y una hora después de su llegada fue declarado muerto, el 2 de abril de 2021.
De acuerdo con la Oficina del Médico Forense del Condado Ocean, la causa de muerte fue un “traumatismo contundente” y se clasificó como “indeterminada”, inicialmente, de acuerdo con varios reportes.
Un año después, otro experto del estado determinó que el niño murió, específicamente, por traumatismo contundente por impacto en el pecho y abdomen. La autoridad dictaminó que la muerte fue un homicidio.
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