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La directiva completa de los Premios César, la versión francesa de los Oscar, renunció en medio de un pleito por su opaco proceso de toma de decisiones y el controvertido director Roman Polanski, cuya más reciente película encabeza las nominaciones este año.
La renuncia de la influyente junta directiva de la academia surgió el jueves por la noche, dos semanas antes de la ceremonia de 2020.
Las múltiples nominaciones para “J’accuse” (“El acusado y el espía”) de Polanski desataron protestas de grupos feministas para boicotear los premios por la indignación contra la ceremonia y el director. Además de su viejo caso por abuso sexual de una menor, Polanski fue acusado de abuso sexual por una mujer francesa hace tres meses, el director niega esa nueva acusación.
Nominar la película de Polanski en 12 categorías este año fue la gota que derramó el vaso para la de por sí turbulenta junta directiva de la academia, que había expresado su frustración por la naturaleza cerrada de la vieja estructura en los premios.
“Para honrar a los hombres y mujeres que hicieron que ocurriera el cine en 2019, para encontrar la calma y asegurarnos de que la fiesta del cine siga siendo eso, una fiesta, la junta … ha decidido renunciar unánimemente”, dijo la academia en un comunicado.
“Esta decisión colectiva permitirá una renovación completa”, agregaron.
Polanski ha estado fugitivo de las autoridades estadounidenses por más de cuatro décadas después de declararse culpable en 1977 de tener sexo con una adolescente de 13 años. Huyó de Estados Unidos en 1978.
En noviembre el diario francés Le Parisien reportó las acusaciones de una francesa, quien afirma que fue abusada por Polanski en 1975 cuando ella tenía 18 años, en el chalet de él en Gstaad, Suiza.
Varias entrevistas con los actores Jean Dujardin y Louis Garrel, quienes protagonizan la cinta de Polanski, se cancelaron por la controversia, pero esto no impidió que fuera las más nominada en los Cesar, cuya ceremonia se celebrará el 28 de febrero.
La renuncia sin precedentes de su junta directiva llega días después de que cientos de figuras del cine francés publicaran una carta abierta en el diario Le Monde, calificando a la Academia César como “el vestigio de una era que quisiéramos que se terminara”. Afirmaron en la cata que “no tienen voz” en la manera en la que el “sistema elitista y cerrado” opera.
“Por qué los 4.700 miembros de la academia no pueden votar para elegir a sus representantes, como es el caso con los Oscar, los BAFTA y la Academia Europea del Cine”, dijeron los firmantes.
La academia se comprometió a “modernizar” los premios y hacer que los votantes, quienes son en la actualidad 65% hombres, sean más diversos.
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