Según la creencia popular, como contienen azúcar no serían adecuadas para una dieta de bajas calorías. Qué hay de cierto y cuáles son sus múltiples beneficios
infobae.com
Hoy vamos a derribar el mito de que la fruta engorda.
Uno de los mitos más populares de la alimentación que encontramos en las redes tiene que ver con esto: que la fruta engorda o que la fruta después de la cena te hace aumentar de peso. Esto no es así. Tenemos que entender que el azúcar que viene en las frutas, el azúcar natural de las frutas se llama fructosa y no es igual que el azúcar libre añadida a los alimentos por la industria alimentaria.
Ese último tipo de azúcar, justamente, es el que la OMS recomienda limitar su consumo a menos de un 5 por ciento del total de la ingesta calórica. ¿Por qué? Porque está relacionado con enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, el sobrepeso y la obesidad.
Son dos tipos de azúcar diferentes y la fructosa no está vinculada a este tipo de complicaciones. Además cuando consumimos frutas agregamos agua, fibra, da sensación de saciedad por más tiempo, incorporamos gran cantidad de vitaminas, minerales, fibras, antioxidantes, que previenen el envejecimiento celular, son todos protectores para la salud.
Además, las frutas aportan muy pocas calorías. Otra ventaja es que, cuando incorporamos fruta, seguramente vamos a disminuir el consumo de snacks, galletitas, golosinas, etc.
Como para que quede claro, la fruta no engorda. Nos ayuda a llegar a las 5 porciones de frutas y verduras que la OMS recomienda consumir todos los días para evitar déficits de nutrientes, además nos vamos a beneficiar, como decía, con vitaminas, minerales, antioxidantes y nos ayuda a hidratarnos porque contienen agua.
Así que vos, ¿cuál vas a elegir?
Una recomendación es optar por las frutas de estación que, además, son una gran opción para preparar licuados y batidos naturales bien caseritos. Además son multivitamínicos naturales y dan mucha saciedad por más tiempo porque se utiliza la fruta entera, con su pulpa, y no solo el jugo.
Para que sean más nutritivos es importante combinar, no solo frutas y verduras sino también algún fruto seco, lácteos, semillas y hasta podés probar con algunas hierbas.
Te recomiendo siempre que utilices frutas frescas y las cortes y peles en el momento de la preparación, no mucho tiempo antes. Y si vas a usar alguna fruta de lata descartá el almíbar para que no te quede con alto contenido de azúcar. Siempre acordate que en la variedad de colores, sumás más beneficios para la salud. Así que aprovechá para probar distintas combinaciones y diferentes colores. Son recomendables porque nos hidratan, previenen la constipación y, como mencioné, nos dan la posibilidad de incluir muchos nutrientes en el mismo vaso.
Incorporar frutas hace que nuestra dieta sea más saludable baja en grasas, azúcares y sodio, la OMS recomienda consumir más de 400 gramos de frutas y verduras al día para mejorar la salud general. Los argentinos no llegamos a cubrir ni la mitad de ese requerimiento. Así que nunca es tarde para adquirir un nuevo hábito, sumar aunque sea una fruta más al día.
Por otra parte, el consumo de fruta es un tema que nos preocupa muchísimo a las mamás. Cómo hacer para que mi hijo coma frutas y verduras. Lo primero que tengo para decirte es que tengas mucha pero mucha paciencia porque primero tenemos que jugar con las formas, pensar primero en variedad y no en cantidad, porque los chicos comen poco y es mejor que tengan variedad, de diferentes colores.
Otro tema importante es dejarlos participar de la selección de los alimentos, para que así aumente su interés. Por ejemplo, podemos llevarlos a la verdulería con nosotros y decirles que elijan un alimento nuevo para probar. Después en casa se pueden poner a jugar un rato y hacerlos participar de la preparación que luego van a probar.
El 40% de los niños de nuestro país tiene algún problema de sobrepeso u obesidad y, entonces tenemos que empezar a prevenir.
La alimentación también entra por los ojos; no es lo mismo un plato que se ve todo mezclado y sin forma a tener un plato divertido. Para mezclar vegetales con otras comidas. Abrí la heladera y prepará un plato con un montón de frutas de colores de las que quieras que los chicos prueben y en otro podés poner tomates cherry, zanahorias, jamón, carne… lo importante es que haya variedad y no cantidad.
Cuantos más colores tenga, más nutrientes. Lo importante también es que te vean que vos estás comiendo las frutas y verduras con ellos.