El 2 de junio del 2018, la joven fotoperiodista María del Sol Cruz Jarquín, que trabajaba como jefa del departamento de Comunicación Indígena Intercultural de la Secretaría de Asuntos Indígenas, fue asesinada con arma de fuego.
proceso.com.mx
OAXACA, Oax. (apro).- Con el fin de buscar la justicia que le ha sido negada en México, la periodista Soledad Jarquín Édgar denunciará al Estado Mexicano ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Comité CEDAW) de las Naciones Unidas porque a cuatro años del feminicidio de su hija, la fotoperiodista María del Sol Cruz Jarquín, sigue en la impunidad.
Además, realizará una gira internacional para exhibir a las autoridades responsables de aplicar la justicia en México porque el estatus del caso es de total impunidad, pues hasta el momento no hay ningún avance tangible; en cambio “hay una obstrucción para llegar a la verdad desde el mismo poder de Oaxaca”, se quejó.
El 2 de junio del 2018, la joven fotoperiodista María del Sol Cruz Jarquín, que trabajaba como jefa del departamento de Comunicación Indígena Intercultural de la Secretaría de Asuntos Indígenas, fue asesinada con arma de fuego de alto calibre en la ciudad de Juchitán de Zaragoza, junto a la candidata ese municipio por el PRI-PAN-PVEM, Pamela Terán Pineda y su chofer Adelfo Guerra Jiménez.
En contra de su voluntad, María del Sol fue enviada a Juchitán de Zaragoza, ubicada en la región del Istmo, para apoyar la cobertura mediática y realizar actividades diversas en la campaña del candidato Hageo Montero López, hermano del titular de la Secretaría de Asuntos Indígenas, Francisco Javier Montero López.
“Cuatro años después no tenemos nada. Ha ganado esta batalla la impunidad, la protección a servidores públicos que no hicieron su trabajo con debida diligencia, que dolosamente manipularon la carpeta de investigación, a quienes lejos de sancionarlos los han premiado con otros puestos. A nuestro paso en la búsqueda de justicia hemos encontrado omisión, corrupción y la negligencia institucional”, señaló la periodista feminista Soledad Jarquín.
En una conferencia de prensa, la periodista anunció que iniciará en los próximos días una gira a Europa para presentar el caso de feminicidio de su hija, María del Sol Cruz Jarquín, ante instancias internacionales.
Con el acompañamiento de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, acudirán al CEDAW, integrado por expertas que cuentan con la facultad para examinar casos individuales y emitir resoluciones con carácter vinculante ya que el Estado Mexicano ha reconocido su competencia, para presentar el primer caso de feminicidio en Oaxaca ante el Comité de Naciones Unidas.
La gira de trabajo de Sol Jarquín por Europa, que iniciará el 13 de junio y finalizará el 5 de julio, tiene como propósito evidenciar la falla del Estado Mexicano como un patrón sistemático de impunidad y que en México se sigue matando a las mujeres.
Explicó que prueba de ello, es que en la búsqueda de justicia se han tocado diferentes puertas empezando en Oaxaca pero también a escala nacional, llegando hasta el presidente de la República.
Enlistó alrededor de 20 servidores y servidoras públicos estatales y federales -algunos directamente responsables por el encubrimiento-, como el exfiscal de Oaxaca Rubén Vasconcelos y otros omisos como la Fiscalía General de la República o el propio Andrés Manuel López Obrador, quienes “no honraron su palabra, pues el caso de mi hija no es una prioridad en su trabajo”, enfatizó.
Recalcó que al menos tres Tribunales: el Superior de Justicia del Estado de Oaxaca (TSJEO), el de Justicia Administrativa y el Electoral del Estado de Oaxaca, han conocido del caso, y solo en este último hay una resolución que no se cumplió a cabalidad.
Por su parte, Yésica Sánchez Maya, codirectora de Consorcio-Oaxaca, detalló que esta gira, además de la visita al Comité CEDAW de Naciones Unidas, contempla también entrevistas con europarlamentarios y diversos funcionarios de la Unión Europea.
“Como lo dijo Sol: no hay más puertas que tocar en México, no hay más que estar demandándole a ninguna estructura del Estado; se agotaron cantidad de reuniones, se agotaron cantidad de escritos que no tuvieron eco”, agregó.
“Hoy estamos frente al desafío de presentar el primer caso de feminicidio en Oaxaca ante el Comité de Naciones Unidas; y efectivamente esperamos que no tarde demasiado la resolución, que finque la responsabilidad al Estado Mexicano que ha fallado porque en Oaxaca hay más de 631 feminicidios, y en el país, se asesinan a más de 10 mujeres cada día”, subrayó.
La conferencia de prensa se llevó a cabo al término de la “caravana motorizada de denuncia simbólica frente a la impunidad”, que consistió en un recorrido de Soledad Jarquín acompañada de familiares y colectivas de mujeres por las oficinas del Fiscal General del Estado de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo y el Palacio de Gobierno.
Durante la caravana se realizaron actos de protesta en contra de la impunidad, la complicidad, la corrupción y el abuso de poder que han caracterizado la actuación de las diferentes instancias del gobierno del estado de Oaxaca en el proceso de atención al caso de Sol Cruz.
“Lo único que me ha dado este gobierno a mí y a la sociedad oaxaqueña ha sido impunidad, corrupción, complicidad y abuso de poder”, afirmó Soledad Jarquín en el Palacio de Gobierno.
“¡Lamentamos que tengamos que irnos a la instancia internacional. Es evidente, han fallado, han matado a las mujeres con su permisibilidad! Y cuando el Estado Mexicano falta a su deber de otorgarnos el derecho a la verdad y la justicia, solo nos queda la denuncia internacional”, afirmó.
Con una maleta en mano, la fotografía de su hija y unas flores, Soledad Jarquín exhibió al gobernador Alejandro Murat Hinojosa, al exfiscal Rubén Vasconcelos, al fiscal Arturo Peimbert Calvo, a Alejandro Encinas y a la exsecretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero de ser los responsables de la corrupción, complicidad, impunidad y fallo del Estado.
Además, tapizaron la entrada al Palacio de Gobierno con las fotografías de la fotoperiodista asesinada y las leyendas de abuso de poder, así como el hashtag “#Hasta que la Justicia se vuelva costumbre”.