El pasado domingo 5 de junio el Revolucionario Institucional perdió dos de sus bastiones de poder, Hidalgo y Oaxaca, con lo que solamente le quedan tres estados donde gobernar; dos de los cuales realizarán comicios el próximo año y las tendencias marcan que podrían perderlos también
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El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se encuentra viviendo una de sus peores crisis en tiempos recientes, puesto que en los últimos años ha perdido importantes estados donde había mantenido el poder por más de ocho décadas.
Tan solo el pasado domingo 5 de junio, el tricolor perdió dos de sus más grandes bastiones de poder: Hidalgo y Oaxaca. Dos entidades en las que había gobernado ininterrumpidamente, causando una fuerte reflexión sobre el futuro del instituto, ya que en 2023 se jugará la permanencia en el escenario político y faltan dos años para los comicios donde se elegirá al próximo Presidente de la República.
Ante ese panorama fue que Infobae México habló con Paul Ospital, presidente del Revolucionario Institucional en Querétaro, quien explicó cuáles son las directrices que se tiene que plantear su partido para volver a ser una opción viable para la ciudadanía.
Y es que en las últimas semanas, el PRI no ha dejado de estar presente en la opinión pública, especialmente desde que salieron a relucir unos audios que incriminaron al líder nacional, Alejandro Alito Moreno Cárdenas, en presuntos actos de corrupción.
Aunque se habla de un respaldo para el exgobernador de Campeche al interior del Revolucionario, lo cierto es que existe crítica y reflexión de lo que ha estado ocurriendo desde que se perdió la Presidencia de la República por primera vez frente a Vicente Fox en el 2000, así como con todos los exfuncionarios y exgobernadores que han sido acusados de cometer presumiblemente delitos con dinero público.
De ser el partido hegemónico en el panorama político mexicano del siglo XX, incluso durante los primeros años del XXI, el PRI pasó a recuperar solamente una gubernatura durante el proceso electoral de este 2022. Ante lo cual, el presidente del instituto en Querétaro afirmó que los dirigentes y militantes se deben de cuestionar cómo fue que un partido históricamente de centro izquierda, el cual encabezaba siempre las causas sociales de los más pobres, “de los más necesitados”, se fue corriendo hacia la derecha.
“Me parece que el PRI, y es la crítica que yo siempre he hecho, en las últimas décadas -no es de los últimos años o de la época reciente- perdió un poco el rumbo, inclusive ideológico y de definición que tenía”
Sin embargo, para Ospital Carrera el análisis en el PRI no debe de hacerse en términos legales, sino en términos prácticos; puesto que los estatutos del partido siguen apuntando a éste en la ideología de izquierda y de la justicia social, pero en la práctica se defienden otras causas que lejos están de ser las que formaron al tricolor.
“Terminamos candidateando personas de derecha en nuestro partido, entonces nuestros documentos dicen una cosa, pero nuestro actuar durante las últimas dos décadas dice otra”, fueron las palabras que expresó el también diputado local.
Por lo cual, el funcionario expresó que, desde su perspectiva, lo que se debe de hacer es recuperar “con todo orgullo” la esencia del partido que se fundó en 1929, especial reflexionar alrededor del ‘por qué estamos aquí’, que, aseveró, se fue perdiendo en el tiempo.
Pese a la crítica por dejar atrás la esencia ideológica, señaló que un punto que se puede dar por válido de la coalición Va por México -conformada por el PRI, PAN y PRD- es que se ha volteado a ver nuevamente a la estructura, a la militancia, la cual fue olvidada por muchos exmandatarios y que terminó yéndose a otros partidos.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fue uno de los partidos a los que se mudó la fuerza que caracterizó al PRI por años, de acuerdo a Ospital, esto se debió a que el movimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se dedicó a fortalecer el discurso y acciones que ellos dejaron de hacer.
“Las causas y las banderas, muchas de ellas, que llevaron (al poder) al hoy Presidente de la República eran banderas del PRI; y no es que nos las haya arrebatado Morena, es que simplemente la dejamos en el piso y alguien más las tomó y las hizo suyas”
Si se analiza detenidamente lo que ha ocurrido en los últimos procesos electorales se podría dar como válido dicho análisis, pues la mayor parte de las gubernaturas que perdió el PRI, ahora son gobernadas por el partido guinda, inclusive encabezadas por cuadros que se formaron en el tricolor.
Fue por lo todo lo anterior que el legislador planteó que el primer paso para “revivir” rumbo al 2024 es recuperar la esencia, las causas, las bases y las banderas del instituto, pues, aseveró, solo así se podrá representar algo para la sociedad.
“Lo peor para un partido es la indefinición, es decir, el no tener claro a qué sector de la población representamos”, por lo que invitó a todos sus colegas a cerrar filas, más allá de figuras, alrededor del proyecto que por años ha sido la base de la política mexicana con el fin de volver a ser una alternativa para la sociedad.