Con esta iniciativa se podría romper el paradigma de que el menor, cuando sea registrado, lleve primero el apellido del padre
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La Comisión de Puntos Constitucionales en la Cámara de Diputados, a cargo de Juan Ramiro Robledo, de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), aprobó el dictamen en el que se realiza una modificación al Artículo 4 Constitucional el cual promueve la igualdad en el orden de apellidos de todas las personas que sean registradas ante el Registro Civil.
Este jueves 30 de junio se informó que esta iniciativa, en caso de ser aprobada en el Pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro, representaría una conquista histórica para la igualdad de género, pues en México se tiene la tradición de registrar a los hijos con el primer apellido del padre y el primer apellido de la madre, en ese orden.
Con esta iniciativa se busca que el registrado tenga los apellidos de quien ejerza la patria potestad del menor y se establezca el orden de éstos en un acuerdo mutuo. Por lo que la votación no tuvo ningún voto en contra, pero sí se registraron algunas abstenciones por la especificidad de la legislación, no por el fondo de la intención.
De tal manera que la iniciativa que fue aprobada con 17 votos a favor y 16 abstenciones se remitió a la Mesa Directiva para sus efectos constitucionales, esto para terminar con la discriminación histórica contra la mujer respecto a la conformación del nombre completo del menor que fue llevado a registrar ante el gobierno.
“El nombre de la persona registrada estará constituido por nombre propio, así como por los apellidos que de común acuerdo determinen quienes ejerzan la patria potestad”
Asimismo, en el documento se estableció que en caso de que no se pusieran de acuerdo los tutores, o si alguno de ellos estuviera ausente, las leyes estatales regularán la solución del registro y en caso de que alguien ya registrado quiera cambiar el orden de sus apellidos, tendría el derecho a hacerlo, siempre cumpliendo con los requisitos o trámites correspondientes ante la autoridad competente.
En cuanto a la ruptura del paradigma en el registro de los apellidos, donde se le da preferencia al hombre, en los considerandos del texto se argumenta que “dicha imposición jurídica y cultural vulnera el derecho a la igualdad consagrado en el propio artículo 4o Constitucional y en diversos tratados internacionales en materia de derechos humanos”.
A pesar de que todos los legisladores de la Comisión se mostraron empáticos con la intención que guarda la reforma, los votos que se manifestaron en abstención lo hicieron por la forma en la que se llegó a la iniciativa, pues los legisladores de oposición señalaron que no era cuestión de modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), sino del Código Civil Federal (CCF).
“Poner esto en la Constitución me parece un exceso; es una reforma totalmente ociosa e innecesaria que le baja el nivel a nuestra Constitución”, señaló Salvador Caro Cabrera, diputado de Movimiento Ciudadano (MC).
Por su cuenta, Jorge Arturo Espadas, del Partido Acción Nacional (PAN), dijo que el texto que se propone es materia del derecho civil y “tendríamos que ponerlo en el Código Civil Federal y en los códigos civiles de los estados, además de que muchos estados ya lo contemplan”; sin embargo, reconoció que está a favor de la intención, “pero sí creo que no es un texto que debiera estar en la Constitución”.
Finalmente, Cristina Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), informó que su voto sería en abstención al considerar que es importante conocer la opinión de órganos relacionados con los documentos que se emiten en el Registro Civil donde se va a plasmar el apellido o los apellidos de las y los niños.