Este 6 de julio se celebra el Día Internacional del Beso Robado, mismo que se instituyó desde el año 2006
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Hablar de los besos es dejar volar la imaginación por una de las expresiones físicas, emocionales y amorosas más increíbles de la humanidad. Un beso puede ser, prácticamente, algo que toda persona ha dado o recibido alguna vez en su vida y que simplemente cualquiera querría tener.
Pues bien, como se sabe el Día Internacional de Beso se celebra cada 13 de abril, pero hoy no hablaremos de esa conmemoración. Hoy toca hablar del Día Internacional del Beso Robado, una celebración que se da este 6 de julio, pactada así desde el año 2006.
Para conocer más, te contaremos en qué consiste y por qué vale la pena que no dejes pasar este momento.
¿En qué consiste el Día del Beso Robado?
El 6 de julio se recuerda el Día Internacional del Beso Robado, una celebración de origen desconocido. Se sabe que se conmemora en Gran Bretaña desde el siglo XIX y que actualmente es popular a nivel mundial, mucho gracias a la influencia de las redes sociales.
Para entenderlo mejor, este día sirve de excusa para que muchas personas tomen valor y le den un enorme beso a la persona que han deseado desde hace tiempo, algo nada sencillo si te gusta mucho y hasta ese momento no has tenido el suficiente coraje para actuar de forma decidida. Eso sí, nada de obligar o a la fuerza, debe ser consentido.
Y, es debido no olvidar, que este día especial se empezó a conmemorar desde el año 2006 que se estableció esta fecha, según indica la página diainternacional.org.
¿Cómo sucedió el famoso beso de la Segunda Guerra Mundial?
Y para hablar de besos importantes en la historia de la humanidad, vamos a recordar un icónico beso que sucedió hace algunas décadas. Conocido como «el beso robado más famoso de la historia», este se dio en la famosa fotografía de Alfred Eisenstaedt. En ésta, aparece un marinero norteamericano besando a una enfermera en el Time Square, el 14 de agosto de 1945.
Es fue la fecha en que se declaró la victoria de Estados Unidos sobre Japón durante la Segunda Guerra Mundial, así de icónico fue el natural momento.