Un hombre de 53 años consiguió erradicar el virus del VIH tras recibir un trasplante de células madre de la médula ósea

Un paciente consiguió erradicar la infección del VIH, luego de haber recibido un trasplante de células madre de la médula ósea (CCR-5)

heraldodemexico.com.mx

Un hombre de 53 años que se atendió en Düsseldorf, Alemania, consiguió erradicar la infección del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), tras haber recibido un trasplante de células madre de la médula ósea. Sería el tercer caso de remisión completa después de un trasplante en el mundo.

El paciente fue diagnosticado por infección de VIH, en 2008 y 2011, se le detectó una leucemia mieloide aguda.

Los investigadores contaron que el hombre recibió hace más de nueve años un trasplante alogénico de células madre hematopoyéticas para tratar la leucemia que ya sufría.

En los análisis que le hicieron, no encontraron ni rastro de las partículas virales, de las reservas virales ni tampoco de la respuesta inmunitaria contra el virus.

«Se produjo una supresión persistente del Virus de la Inmunodeficiencia Humana tipo 1 (VIH-1) más de nueve años después del trasplante y cuatro años después de la suspensión de la terapia antirretroviral”, informaron.

De acuerdo con el consorcio internacional IciStem, este tercer paciente recibió un trasplante de células madre como parte del tratamiento de una leucemia, sin embargo, también salió librado de la infección del sida, explicó el virólogo Asier Sáez-Cirion.

En los tres casos, su donante presentaba una mutación extraña en el gen CCR5, un cambio genético que impide la entrada del VIH en las células.

«Durante un trasplante de médula ósea, las células inmunitarias del paciente son sustituidas integralmente por células del donante, lo que permite hacer desaparecer la inmensa mayoría de las células infectadas», comentó.

Los tratamientos con células madre son cada vez más habituales y ofrecen buenos resultados en el tratamiento de patologías del aparato locomotor, algunos tipos de cáncer o enfermedades relacionadas con la sangre como la leucemia, el linfoma, el neuroblastoma y el mieloma múltiple.

El objetivo de la OMS es que para 2030 se haya erradicado la enfermedad en su totalidad.

 

                                                         
Compartir