El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera aseguró que al no concurrir en una demanda por vía civil “se está admitiendo implícitamente que las cosas son como el demandante dice”
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Ni Genaro García Luna ni su esposa, Linda Cristina Pereyra acudieron a la cita que tenían en la Corte de Miami, tribunal de justicia en el que el Gobierno de México interpusó una demanda en su contra tras ser detectada una red de lavado de dinero, presuntamente tramada por ambos.
Así lo dio a conocer el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez, quien durante la conferencia de prensa matutina del 09 de febrero tildó de “rebelde” el actuar de ambos demandados, mismos que fueron señalados por uso de recursos de procedencia ílicta.
“García Luna junto con la señora, junto con otras personas del entono más íntimo de García Luna, fueron citadas a la Corte. No concurrieron al juicio y se les pasó el tiempo. Están en una situación como de rebeldía”, explicó.
En este sentido agregó que si bien no se consideró como desacato a las autoridades debido a que no están obligados a acudir, ello indicaría que implícitamente “se está admitiendo” la posible responsabilidad en los señalamientos.
“La persona que está demandada por la vía civil que no concurre, implícitamente está admitiendo a ese tribunal que las cosas son como el demandante las dice”, atajó.
Además, el titular de la UIF explicó que pese a que para ese entonces Genaro García Luna —ex funcionario mexicano encontrado culpable de cinco cargos por delitos relacionados con el crimen organizado en Estados Unidos— ya se encontraba detenido por las autoridades estadounidenses, puedo haber sido representado por sus abogados en la cita de Miami.
“El a pesar de que ya estaba detenido en el momento en el que tuvo que concurrir lo pudo haber hecho a través de sus abogados, y ellos decidieron no concurrir”, reprochó Pablo Goméz.
Cabe precisar que la demanda emprendida por el Gobierno de México se da en paralelo a la espera del ex funcionario para recibir una sentencia por parte de las autoridades de justicia estadounidense por los cinco cargos por los cuales fue encontrado culpable.
Por otro lado, y respecto a Linda Pereyra (cónyuge de quien hoy se encuentra bajo resguardo de las autoridades de EEUU en Nueva York) se dio a conocer que actualmente tres departamentos —valuados entre los 3 y 4 millones de dólares en conjunto— se encuentran a su nombre y fueron asegurados por la Corte de Miami.
La situación fue enfatizada por el ex senador de la República, pues destacó que la única testigo de descargo (es decir en favor de García Luna) en el juicio que se llevó a cabo en Brooklyn en febrero de este año, fue su propia esposa, quien actualmente enfrenta dos demandas.
“La única testigo de descargo fue su propia esposa, para dar un testimonio enteramente falso. Ella está denunciada por el Gobierno de México a través de la UIF por operaciones con recursos de procedencia ilícita y algunos otros delitos, al igual que varios de sus familiares que han sido beneficiarios de parte de este inmenso botín que se generó a través de la Secretaría de Seguridad Pública”, comentó.
La FGR contra García Luna y Linda Pereyra
Pablo Gómez también brindó más detalles sobre la situación actual del matrimonio en México.
Y es que la administración federal mexicana se ha ocupado no solo de impulsar medidas en el extranjero (específicamente en Miami, lugar en donde fueron detectados diversos bienes que habrían sido adquiridos con recursos ilícitos) sino también en el propio territorio.
Si bien la UIF ha interpuesto demandas ante la Fiscalía General de la República (FGR), aún no han sido emitidas órdenes de aprehensión, por lo cual la Unidad de Inteligencia ha insistido al titular de la dependencia que se aceleren las investigaciones.