La plataforma ya no etiqueta las cuentas de medios de comunicación estatales ni de las agencias de propaganda, y ya no prohibirá que sus contenidos sean promovidos o recomendados automáticamente a los usuarios.
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WASHINGTON (AP).— Las cuentas de Twitter operadas por los gobiernos autoritarios de Rusia, China e Irán se están beneficiando de los recientes cambios en la red social, señalaron el lunes investigadores, debido a que les ha sido más fácil atraer nuevos seguidores y difundir propaganda y desinformación a una audiencia más amplia.
La plataforma ya no etiqueta las cuentas de medios de comunicación estatales ni de las agencias de propaganda, y ya no prohibirá que sus contenidos sean promovidos o recomendados automáticamente a los usuarios. Ambos cambios, realizados en las últimas semanas, han aumentado la capacidad del Kremlin para utilizar la plataforma estadounidense para difundir mentiras y afirmaciones engañosas sobre la invasión a Ucrania, la política estadunidense y otros temas.
Las cuentas de los medios de comunicación estatales rusos tienen ahora un 33% más de visitas que hace unas semanas, antes de que se realizara el cambio, según las conclusiones publicadas el lunes por Reset, una organización sin fines de lucro con sede en Londres que rastrea el uso que hacen los gobiernos autoritarios de las redes sociales para difundir propaganda. Las conclusiones de Reset fueron publicadas por primera vez por The Associated Press.
El aumento supone más de 125 mil visitas adicionales por publicación. Entre esas publicaciones figuran las que sugieren que la CIA tuvo algo que ver con los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, que los dirigentes ucranianos están malversando la ayuda extranjera a su país y que la invasión rusa de Ucrania estaba justificada porque Estados Unidos tenía laboratorios clandestinos de guerra biológica en el país.
Las agencias de medios de comunicación estatales de Irán y China han experimentado aumentos similares de participación desde que Twitter introdujo los cambios de forma discreta.
El cambio de rumbo de la plataforma es el último acontecimiento desde que el multimillonario Elon Musk compró Twitter el año pasado. Desde entonces, ha introducido un nuevo y confuso sistema de verificación, ha despedido a gran parte del personal de la empresa, incluido el dedicado a luchar contra la desinformación, ha permitido el regreso de neonazis y otras personas anteriormente suspendidas del sitio y ha puesto fin a la política del sitio que prohibía la desinformación peligrosa. La incitación al odio y la desinformación han prosperado.
Antes del cambio más reciente, Twitter colocaba etiquetas en las que se leía «medios afiliados al Estado ruso» para que los usuarios supieran el origen del contenido. También redujo la participación en internet del Kremlin al inhabilitar las cuentas para fueran promovidas y recomendadas automáticamente, algo que suele hacer con las cuentas normales para ayudarlas a llegar a un público más amplio.
Twitter no respondió a preguntas sobre el cambio o las razones que lo motivaron. Musk ha hecho comentarios en el pasado que sugieren que ve poca diferencia entre las agencias de propaganda financiadas por el Estado y operadas por hombres fuertes autoritarios y los medios de noticias independientes de Occidente.