Durante una clase magistral en Francia, el cineasta Guillermo del Toro pidió a los creadores que no le tengan miedo a la inteligencia artificial, sino a la estupidez, pues «es cien por ciento natural, orgánica”.
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CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El cineasta Guillermo del Toro pidió a los creadores que no le tengan miedo a la inteligencia artificial, y advirtió de la estupidez, que es natural.
“Cuando la gente dice que le tiene miedo a la inteligencia artificial, yo les contesto que no deben temer a ninguna inteligencia, deben tenerle miedo a la estupidez. Cada inteligencia es artificial, la estupidez es natural. Completamente, cien por ciento natural, orgánica”, dijo.
Guillermo del Toro emitió ese mensaje durante una clase magistral impartida a estudiantes en el Festival de Animación de Annecy, en Francia.
Ahí, al resaltar las dificultades a las que se enfrenta el cine en el mundo actual, Del Toro rechazó que las nuevas herramientas tecnológicas sean el verdadero reto para los creadores.
Apuntó más bien a las trabas tradicionales que complican la realización de nuevas obras audiovisuales.
Guillermo del Toro confesó que, pese a haber ganado tres premios Oscar, los estudios han rechazado recientemente cinco de sus proyectos.
“Los estudios me siguen diciendo que no. En los últimos dos meses, le dijeron que no a cinco de mis proyectos. Así que no se den por vencidos”, dijo a los jóvenes presentes.
“Hacer películas es comer un sándwich de mierda. Siempre hay mierda, pero algunas veces tienes un poco más de pan. Tengan fe en las historias que quieran contar y esperen hasta que alguien más quiera comprarlas”, indicó.
Busca dedicarse sólo a la animación
Al hablar de sus proyectos futuros, el cineasta mexicano dijo que busca dedicarse completamente a la animación.
“Hay un par de películas de ‘acción en vivo’ que quiero hacer, pero no más. Después de eso, solo quiero hacer animación. Ese es el plan”, afirmó, de acuerdo con diversos medios internacionales.
Y describió el por qué de su predilección por la animación: “Creo que puedes hacer un drama fantástico adulto con stop-motion y conmover a la gente. Pienso que la animación stop-motion puede ser intravenosa, puede ir directamente a tus emociones de una forma en la que ningún otro medio puede”, añadió.
Consideró que la artesanía de un proyecto en animación facilita capturar la naturaleza imperfecta de los mundos creados y reflejar el nuestro.
“Odio la perfección. Me encantan las cosas que parecen hechas a mano. Es por eso por lo que pongo decorados físicos en ellas. Trato de evitar los escenarios y los efectos digitales tanto como podamos. Me encanta el aspecto físico de la animación. El stop-motion es cine hecho a mano, tallado a mano. Si necesitas una silla en una película stop-motion tienes que hacerla. Si necesitas una flor, tienes que hacerla”, explicó.
Durante la clase en el festival, que tiene a México como su invitado especial, recordó que inició haciendo animación a los 8 años de edad con la cámara Super 8 de su padre, pero muy temprano le llegaron las oportunidades y proyectos como “La hora marcada” y “Cronos” (1992).
“La vida tenía otros planes y no volví a la animación hasta que comencé a trabajar con Dreamworks supervisando películas como ‘Gato con botas’ y ‘El origen de los guardianes’”, recordó.
Actualmente, Del Toro produce “The buried giant”, una película animada para Netflix, inspirada en la obra del escritor británico de origen japones Kazuo Ishiguro, y otra adaptación de Frankenstein, en la que actuará Oscar Isaac.