A causa del cambio climático estos fenómenos tropicales son propensos a ser más intensos
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Expertos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM señalaron que el número de huracanes de la temporada 2023 se encuentra dentro del rango histórico promedio, no obstante, explicaron que la intensidad de los ciclones tropicales podría aumentar debido al cambio climático.
Los científicos Jorge Zavala Hidalgo, director del ICCyAC, y Christian Domínguez Sarmiento, advirtieron que a causa del cambio climático estos fenómenos tropicales son propensos a ser más intensos. Se debe tener en cuenta que este 2023 las condiciones de El Niño se fortalecerán en los próximos meses, por lo que la temperatura en los mares podría variar al alza.
El pronóstico de los investigadores mexicanos se fundamenta en diversos factores climáticos, incluyendo el fenómeno de El Niño y las temperaturas de la superficie del mar.
Al respecto, las mediciones hechas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indican que durante junio de 2023 se registraron temperaturas superficiales del mar por arriba del promedio en gran parte del Océano Pacífico ecuatorial.
Durante las primeras semanas de este mes se incrementó en promedio 0.1°C la temperatura en todas las regiones de monitoreo de “El Niño”.
Los modelos de predicción de la Universidad de Colorado (EEUU) y el Servicio Meteorológico Nacional de México, estiman que durante esta temporada 2023, del 15 de mayo al 30 de noviembre, se formarán entre 16 y 22 ciclones tropicales en el Pacífico, mientras que en el Atlántico se desarrollarán entre 10 y 16.
De todos ellos, al menos dos huracanes tendrán una intensa fuerza, es decir de categoría tres a cinco. Sin embargo, Jorge Zavala Hidalgo, director del ICCyAC, aclaró que el tamaño de un ciclón no es indicativo de su peligrosidad o de cuántos meteoros pueden tocar tierra con consecuencias significativas.
Con relación a los huracanes “mayores” o muy destructivos, se debe tener en cuenta que estos alcanzan vientos máximos sostenidos de 178 a 252 kilómetros por hora.
La perspectiva de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos es que en el Atlántico de 5 a 9 tormentas tropicales podrían convertirse en huracanes, de los cuales hasta 4 podrían superar las categoría 3, según las estimaciones.
La NOAA explicó que las temperaturas más cálidas de lo normal en el Océano Atlántico tropical y el Mar Caribe generan más energía para impulsar el desarrollo de tormentas.
Hasta el 26 de junio, ningún huracán se ha formado cerca de las costas mexicanas y en el caso del Océano Atlántico las tormentas tropicales Arlene, Bret y Cindy no evolucionaron a huracán, mientras que en el Pacífico aún se espera la llegada de Adrián, nombre que se asignará al primer evento meteorológico.
A pesar de que el número de ciclones tropicales se mantiene constante, el cambio climático los ha vuelto más intensos y se estima que las precipitaciones pueden aumentar hasta un 15% a nivel mundial.
Los expertos de la UNAM señalaron que la preparación de la población es importante para hacer frente a los fenómenos meteorológicos. Christian Domínguez aconsejó que ante la temporada de ciclones se deben reparar techos, ventanas y paredes, además, durante el paso de una fuerte tormenta es preciso desconectar artículos electrónicos, cerrar llaves de paso de agua y gas, así como mantenerse alejados de puertas y ventanas.
Pero sobre todo, estar informados por medio de las fuentes oficiales y no propagar rumores. También tener a la mano documentos importantes. Tras el paso de un ciclón, se debe permanecer en el refugio y evitar áreas de desastre.
En el año 2022, en la costa del Atlántico el primer huracán llegó en el mes de septiembre, mismo mes en el que se formó Ian, de categoría 5. En el caso de la cuenca del Pacífico el primer ciclón se desarrolló desde junio y durante julio se formaron otros cuatro, cuando Darby alcanzó la categoría 4.