El caso más reciente fue el de Ana Sofía López Osuna, agente del ministerio público comisionada a la fiscalía regional de Tijuana, aprehendida el fin de semana en la ciudad de San Diego, California, con varios kilos de cocaína
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Los recientes casos de funcionarios públicos que han sido detenidos traficando droga a los Estados Unidos, pese a laborar en las instituciones encargadas de la seguridad del país, ponen de manifiesto el nivel de infiltración del narco en los gobiernos.
El caso más reciente fue el de Ana Sofía López Osuna, agente del ministerio público comisionada a la fiscalía regional de Tijuana, aprehendida el fin de semana en la ciudad de San Diego, California, con varios kilos de cocaína.
Los superiores de López Osuna, quien era la asistente del fiscal regional Édgar Medina Razo, informaron que había salido a comer el jueves pasado y que “ya no regresó”. El pasado jueves 22 de junio la directora a cargo de López Osuna le levantó una acta administrativa por ausentarse sin motivo de su trabajo.
“Se que está detenida, pero en este momento no sé cuándo la aprehendieron, ni por qué (…) Sí está asignada en la regional de Tijuana, pero no tiene temas de operatividad, es administrativa, se encarga de la recepción y elaboración de oficios como secretaria (…) El jueves se fue y no regresó, es lo que sabemos”, dijo Mendoza Razo en declaraciones recogidas por Zeta Tijuana.
Su arresto al otro lado de la frontera fue notificado a la Unidad de Enlace de la FGE por autoridades estadounidenses. De acuerdo con datos de transparencia, consultados por Milenio, a la agente del Ministerio Público le renovaban su contraro cada tres meses y percibía un sueldo bruto de 33 mil 500 pesos.
Aproximadamente un año antes, Octavio Andree Espino Torres, el secretario del fiscal del estado, Édgar Carpio, fue sometido a revisión en la garita de San Ysidro.
Espino Torres declaró que cruzaba hacia la ciudad de San Ysidro, en California, para comprarse un traje en un centro comercial, pero la máquina de rayos X decetó que había algo extraño en las puertas traseras y en los paneles de los cuartos de su auto.
Con ayuda de un binomio canino, entrenado para olfatear drogas y cuerpos, los elementos de la aduana de Estados Unidos confirmaron que en el vehículo había 45 paquetes con metanfetamina, es decir, aproximadamente 34 kilogramos de esa sustancia.
El secretario del fiscal negó haber estado enterado de la presencia del enervante en su auto y se quiso hacer pasar como una “mula ciega”, que es como se conoce en la frontera a las personas que cargan drogas sin que ellas lo sepan.
Funcionarios de Tijuana han asegurado que cualquier persona que pierda de vista su auto, ya sea en un estacionamiento o en cualqueir espacio público de la frontera, corre el riesgo de ser una potencial “mula ciega”.
Sin embargo, la estrategia de Espino Torres no funcionó, pues las autoridades hallaron en su celular detalles sobre la entrega de los paquetes, así como información de que revelaba que ya antes había hecho cruces sospechosos.
No obstante, pese a que obtuvo la libertad bajo fianza, desde el pasado mes de abril ya no se presentó más ante la Corte y desde entonces se encuentra en calidad de prófugo.
Hace un par de semanas la regidora de la ciudad de Reynosa, estado de Tamaulipas, fronteriza con Estados Unidos, Denisse Ahumada Martínez, fue detenida en Falfurrias, Texas, Estados Unidos, en posesión de casi 42 kilos de cocaína.
De acuerdo con un comunicado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la funcionaria mexicana llegó a un puesto de control en Falfurrias, Texas, en un vehículo blanco, proveniente de México, el 10 de junio y se dirigía a San Antonio, Texas.
Los agentes cumplieron con una revisión de rayos X del vehículo en la que detectaron que había paquetes dentro de los asientos, por lo que llevaron a cabo una inspección manual en la que encontraron varios paquetes hasta llegar a 42 kilos de cocaína, distribuidos en varias áreas de la unidad, entre ellos los paneles de las puertas.
Entonces, CBP notificó a la Administración de Control de Drogas, que envió agentes especiales a entrevistar ese día, sábado, a Ahumada Martínez, quien confesó su responsabilidad.
“La detención en Texas, hace unas semanas, de la regidora panista Denisse Ahumada Martínez, con 42 kilos de cocaína a bordo de su auto, es otro llamado de alerta sobre la descomposición de las instituciones y el estrepitoso fracaso de una ‘estrategia’ federal que solo trajo más muerte, más corrupción y niveles históricos de violencia”, escribió el periodista Héctor de Mauelón en su última columna.