Pistoleros de los cárteles de Sinaloa y Jalisco se enfrentaron con armas de grueso calibre las primeras horas del jueves en la comunidad de Pastoría en el municipio sureño de Apulco, en los límites con Jalisco.
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ZACATECAS, Zac. (apro).- La entidad ha vivido en las últimas horas una jornada violenta marcada por la desaparición de siete personas, quienes fueron sustraídas de sus casas por hombres armados en el municipio de Luis Moya, así como dos enfrentamientos armados y múltiples homicidios.
La ola de violencia comenzó la madrugada del miércoles con el asesinato a balazos de un hombre en un parque ubicado en la zona centro de la cabecera municipal de Luis Moya, municipio del sureste zacatecano limítrofe con Aguascalientes, pero sus habitantes reportan que no fue el único evento violento ocurrido en la demarcación.
Esa misma mañana, hombres armados irrumpieron en varias casas para llevarse por la fuerza a siete personas, de quienes se desconoce su paradero. Entre las víctimas hay dos mujeres, una de ellas embarazada, así como un menor de edad y hasta tres integrantes de una misma familia.
Familiares de algunas de las víctimas acudieron a la sede estatal de la Fiscalía de Justicia de Zacatecas en la capital del estado, pero el personal no quiso atender su denuncia y los enviaron a interponerla a la delegación del municipio de Ojocaliente, por ser el distrito judicial donde ocurrieron los hechos.
La Fiscalía de Justicia y la Secretaría de Seguridad Pública del estado no han informado de lo ocurrido en Luis Moya, pese a que este jueves en un evento público en este municipio, el gobernador David Monreal Ávila fue interpelado por familiares de los siete desaparecidos.
Las familias de las víctimas no quieren hablaran de lo sucedido, unas por miedo y otras dicen que por sugerencia de las autoridades de la Fiscalía, quien les pidieron manejar con discreción los casos, bajar las fichas de búsqueda difundidas en redes sociales y no hablar con medios de comunicación para no poner en riesgo a sus seres queridos desaparecidos.
Durante el miércoles seis personas fueron asesinadas en la entidad, de acuerdo con el informe diario de homicidios dolosos que reporta la Secretaría de Seguridad. Un hombre y una mujer fueron asesinados en dos ataques armados, casi simultáneos, al interior de negocios de venta de cerveza en la ciudad de Fresnillo, mientras que un cadáver descuartizado fue hallado en la colonia Felipe Ángeles en la capital.
Enfrentamientos en Apulco y Fresnillo
Los homicidios, además de enfrentamientos armados, continuaron durante las siguientes horas. Pistoleros de los cárteles de Sinaloa y Jalisco se enfrentaron con armas de grueso calibre las primeras horas del jueves en la comunidad de Pastoría en el municipio sureño de Apulco, en los límites con Jalisco.
Agentes de corporaciones de seguridad intervinieron para detener el enfrentamiento, generando una mayor refriega que duró varios minutos, de acuerdo con medios locales. Se desconoce si hubo lesionados o fallecidos, aunque quedaron abandonadas camionetas calcinadas y algunos de los llamados “vehículos moustro” a un costado de un camino, de acuerdo a fotografías que circulan en redes sociales
En tanto, la esposa de un policía de seguridad vial fue atacada a balazos la mañana de este jueves por pistoleros que ingresaron por la fuerza a su domicilio en el fraccionamiento San Ramón en la ciudad de Guadalupe, conurbada a la capital. La mujer sobrevivió al ataque y fue trasladada malherida a un hospital.
Horas después, policías municipales hallaron el cadáver de un hombre, con evidentes signos de tortura, en una terracería en el municipio de Trancoso, ubicado a 14 kilómetros de la capital.
Otro enfrentamiento armado se suscitó pasadas a las 2 de la tarde entre agentes de corporaciones de seguridad y civiles armados en la comunidad Las Catarinas, en el municipio de Fresnillo, después de un primer tiroteo ocurrido en la ciudad cuando los tripulantes de una camioneta dispararon contra una patrulla sobre la avenida Paseo de El Mineral, para luego darse a la fuga por la salida a la comunidad Estación José.
Policías estatales, agentes de la Guardia Nacional y militares desplegaron un operativo y, con ayuda del helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública, ubicaron la camioneta, en que viajaban los agresores, en las inmediaciones de la comunidad Las Catarinas, desatándose un enfrentamiento que obligó a los pobladores a resguardarse en sus hogares y los comercios cerraron.
El enfrentamiento se extendió hasta la comunidad de Santiaguillo, en el vecino municipio de Calera.
El gobierno de Zacatecas informó que tras estos eventos se logró la detención de Leobardo N., de 27 años de edad, originario de Durango y se aseguraron un arma de fuego larga, seis cargadores para arma de fuego, un chaleco táctico, decenas de cartuchos útiles, cubetas con estrellas metálicas conocidas como ponchallantas.
Además, se confiscaron tres vehículos: una camioneta Ford F150, una camioneta Chevrolet Silverado y una camioneta GMC; estas unidades motrices contaban con reporte de robo.
Tras estos hechos, agrega el parte oficial, «no se reportaron personas lesionadas y la situación se encuentra controlada; sin embargo, las acciones operativas continúan en esa zona del territorio zacatecano».