Autoridades de Estados Unidos revelaron en 2013 la variedad de empresas que el Cártel de Sinaloa aprovechaba para blanquear recursos
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A 30 minutos del centro de Culiacán, se ubica un balneario que le ofrece a sus visitantes “un ambiente 100% familiar”, con atractivos como cabañas, toboganes y áreas verdes para el esparcimiento de las personas. Sin embargo, este recinto es identificado por las autoridades de Estados Unidos como un centro de lavado de dinero usado por el Cártel de Sinaloa.
El Parque Acuático Los Cascabeles, localizado en el kilómetro 6,5 de la carretera interior a Costa Rica, fue señalado desde julio de 2013 por el Departamento del Tesoro como una de las empresas de la red encabezada por Ismael ‘El Mayo’ Zambada para blanquear activos.
Lo anterior, según las investigaciones, era posible a través de las dueñas Tomasa García Ríos y Mónica Janeth Verdugo García, esposa e hija respectivamente de José Lamberto Verdugo Calderón, lugarteniente del ‘Mayo’ asesinado durante un enfrentamiento con el Ejército en enero de 2009.
Documentos de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) señalan a Tomasa García y Mónica Verdugo como operadoras financieras que reportaban directamente sus actividades a Zambada García.
A más de 10 años de que este balneario y sus apoderadas recibieran sanciones por parte de EEUU, el recinto permanece abierto. Los resultados que arroja Google al buscar este parque opera con normalidad, de lunes a domingo, en un horario de 10:00 a 18:00 horas.
La publicación más reciente en su cuenta de Instagram data del 11 de julio. En ella se incluye un calendario que anunciaba a las familias las fechas en que el lugar estaría abierto al público.
En contraste, la página de Facebook atribuida a este centro recreativo está configurada como un perfil personal —no comercial— con un número de contacto distinto al que aparece en la otra red social y cuya última publicación fue compartida en mayo de 2017.
A la fecha de la presente publicación, la OFAC mantiene vigentes las sanciones en contra de Tomasa García y Mónica Verdugo, quienes aparentemente comparten un domicilio en la colonia Chapultepec de Culiacán.
Otros negocios que estarían dirigidos por ambas mujeres con el mismo objetivo criminal sería el rancho agrícola Los Mezquites y el Centro Comercial y Habitacional Lomas, ambos ubicados también en la capital de Sinaloa.
Como parte de la misma investigación, el Departamento del Tesoro fichó al notario público José Antonio Núñez Bedoya como un “facilitador” para la constitución de empresas fantasma en favor del cártel.
Núñez, según la OFAC, estaría ligado a negocios como la estancia infantil Niño Feliz, Lechería Santa Mónica y Establo Puerto Rico, establecidas también en Culiacán y parte de la aparente red criminal del ‘Mayo’.