México aceptó la intervención de la agencia antidrogas estadounidense durante el sexenio de Luis Echeverría Álvarez, pero cinco años más tarde, José López Portillo le pondría fin
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Durante los últimos años, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ha enfocado sus esfuerzos en enfrentar a los principales cárteles de México, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o el Cártel de Sinaloa. Al respecto, surge la pregunta: ¿cuál fue la primera operación que la agencia antidrogas realizó en contra del narcotráfico mexicano y cómo se llevó a cabo? Aquí te lo explicamos.
Los orígenes de la DEA datan en los inicios de la década de los 70, cuando la creciente disponibilidad de medicamentos controlados y el consumo de drogas ―principalmente heroína― en territorio estadounidense alertó al gobierno.
En su libro El último narco: El Chapo, el periodista Malcolm Beith refiere que el 7 de junio de 1971 el entonces presidente Richard Nixon declaró que el abuso de drogas había asumido dimensiones de emergencia nacional, por lo que se propuso a actuar.
Durante los próximos dos años, EEUU elaboró un plan para crear una agencia que se encargara de hacer cumplir las leyes y regulaciones de sustancias controladas en su territorio.
La DEA finalmente vio la luz el 1 de julio 1973 y, con ello, dio inicio la guerra contra la producción de drogas en Sinaloa, entidad que veía crecer a los futuros narcotraficantes más poderosos de México.
Sinaloa, zona de guerra
Para el tiempo en el que la DEA comenzaba sus operaciones, la producción de drogas en Sinaloa ya se había convertido en la parte predominante de “un negocio nacional”, según Beith.
“Se traía cocaína de Colombia en barcos y aviones, y los sinaloenses la llevaban en camiones al otro lado de la frontera con Estados Unidos. A veces usaban aviones ligeros. La marihuana y la cocaína estaban ganando rápida aceptación y el tráfico de drogas estaba en auge”, apuntó en su obra.
Bajo ese contexto, y a sólo un año de su creación, la DEA acusó públicamente que los narcotraficantes mexicanos controlaban el 75% del mercado de la heroína en Estados Unidos y anunció la primera acción en contra del negocio ilegal.
Los datos indican que el 26 de enero de 1974 la DEA lanzó la Operación SEA/M (Special Enforcement Activity in Mexico) para combatir la producción de opio y heroína, pero fue hasta 1976 cuando la agencia logró llegar a un acuerdo con el gobierno mexicano para lanzar un programa conjunto y erradicar la amapola en el famoso ‘Triángulo Dorado’: la Operación Trizo.
“Helicópteros donados por el Departamento de Estado se emplearon para arrojar herbicidas a lo largo de las montañas de Durango, Chihuahua y, por supuesto, Sinaloa, que era el objetivo principal de la operación. Al cabo de un año, cerca de 90 kilómetros cuadrados de amapola habían sido completamente destruidos”, explicó Beith.
Pero lejos de causar algún daño a los principales narcotraficantes mexicanos, la DEA y el gobierno mexicano causaron que miles de comunidades fueran abandonadas, lo que ocasionó una grave crisis económica al noroeste del país.
Años más tarde, agentes de EEUU aceptarían que ningún productor importante fue arrestado, aunque la DEA sostuvo que 4 mil miembros de organizaciones criminales se enfrentarían a la justicia.
El fin de la Operación Trizo
En 978, cinco años después de su lanzamiento, la DEA dio fin a la Operación Trizo a petición del presidente José López Portillo.
Sin saberlo, eso provocaría que la primera organización narcotraficante de México apareciera en el mapa: el Cártel de Guadalajara.