En la búsqueda de alimentos que combatan o prevengan enfermedades crónicas, los frijoles levantan la mano en la lucha contra el cáncer
infobae.com
Con base en información de la revista especializada en nutrición Healthline, se ha destacado el potencial de los frijoles en la prevención del cáncer colorrectal, una enfermedad que afecta a miles de personas a nivel mundial.
Estos estudios, realizados tanto en seres humanos como en animales, sugieren que el alto contenido de fibra en los frijoles podría jugar un papel crucial en la reducción del riesgo de desarrollar esta forma de cáncer.
Según un estudio que siguió a 1,905 individuos con historial de tumores colorrectales, aquellos que incorporaron una mayor cantidad de frijoles secos y cocidos en su dieta mostraron una reducción significativa en la probabilidad de recurrencia de los tumores.
Por otro lado, la investigación en modelos animales demostró que el consumo de frijoles negros y blancos podría inhibir la formación de células cancerígenas en el colon hasta en un 75%. Estos hallazgos indican que agregar unas pocas porciones de frijoles a la dieta semanal podría incrementar el consumo de fibra y, como resultado, disminuir el riesgo de cáncer.
A pesar de estos resultados prometedores, los expertos advierten que la investigación actual se basa principalmente en estudios con animales, lo que muestra una asociación más no necesariamente una causalidad directa entre el consumo de frijoles y la prevención del cáncer colorrectal.
Por lo tanto, se enfatiza la necesidad de realizar más investigaciones en humanos para confirmar estos efectos protectores y entender mejor el mecanismo a través del cual la fibra y otros componentes de los frijoles pueden contribuir a la salud intestinal y la prevención del cáncer.
Los frijoles, conocidos por ser un alimento básico en diversas culturas alrededor del globo, podrían cobrar mayor relevancia en la prevención de enfermedades crónicas, no solo por su valor nutritivo sino también por sus posibles propiedades anticancerígenas.
Sin embargo, la comunidad científica continúa investigando y espera proveer en el futuro evidencia más sólida que respalde la incorporación de estos legumbres en estrategias dietéticas para la lucha contra el cáncer colorrectal.
Es por ello que debemos pensar más antes de rechazar un plato de frijoles, siempre y cuando estos estén bien cocinados y sobre todo no tengan sobre sí mismos mucha grasa, de esa manera los beneficios a la salud, serían para prevenir enfermedades crónicas que carecen de una cura.
Hay infinidad de formas de prepararlos, pueden ser en molletes, tostadas, tacos, combinando la carne asada, no hay pretextos para no cuidar de nuestra salud con una dieta nutritiva y balanceada.