La Fiscalía estatal informó sobre la detención de cuatro integrantes de una célula criminal que opera en Chapala
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Tras la detención de cuatro sujetos que pertenecen a una célula criminal, autoridades de Jalisco detectaron una nueva modalidad de secuestro que se realiza a través de WhatsApp, la aplicación de mensajería instantánea que pertenece a la empresa Meta.
El pasado lunes, la Fiscalía estatal dio a conocer la detención de Luis Fernando F., Ángel Alejandro M., Rodrigo V. y César Oswaldo B., quienes fueron identificados como miembros de una organización delictiva que operan en Chapala e Ixtlahuacán de Los Membrillos, principalmente.
Su aseguramiento se realizó en un lugar conocido como Camino a La Cañada, donde mantenían secuestradas a cinco personas que posteriormente fueron rescatadas. Aunque no se dieron a conocer sus identidades, se informó que se encontraban en buen estado de salud.
Como resultado de dichas acciones, la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) detectó una serie de patrones en el modus operandi usado por dicha célula criminal para engañar a sus víctimas y privarlas de su libertad.
De acuerdo con la Fiscalía jalisciense, esta modalidad consiste en contactar vía WhatsApp a personas que se dedican a la prestación de servicios. Por medio de engaños, los criminales les hacen creer que las contratarán a cambio de un suma considerable de dinero, cuando en realidad se trata de un método para secuestrarlas.
Para ello, los delincuentes les prometen que serán contratadas para el desarrollo de un proyecto, por lo que necesitan concretar una entrevista, cuya fecha y lugar son establecidas por los victimarios. Cuando las víctimas se reúnen con los criminales, son despojadas de sus pertenencias y posteriormente permanecen privadas de su libertad.
Desde los teléfonos celulares de las víctimas, los secuestradores llaman a sus familias y les exigen una cantidad de dinero a cambio de la liberación de sus allegados. Con la finalidad de provocar zozobra, envían fotografías de las personas agravadas en el lugar de su cautiverio, mientras son amenazas con armas de fuego.
Las personas que son secuestradas ofrecen diferentes tipos de servicio. Por ejemplo, entre los cinco ciudadanos que fueron rescatados se encontraba uno que se dedicaba a la instalación de electricidad, otro a la renta de mobiliario para eventos y uno más a la topografía.
El pago que se exige por su liberación va desde los 15 mil pesos hasta un millón de dólares, según la Fiscalía estatal. Asimismo, los lugares donde mantienen secuestradas a las víctimas son de difícil acceso y se encuentran a la intemperie.
“La Fiscalía del Estado continúa con las investigaciones para capturar al resto de la banda delictiva, ya que se tiene identificado que es una organización criminal en la que unos integrantes realizan las llamadas desde otros puntos, para que posteriormente otros cómplices concreten el secuestro”, detallaron las autoridades.
Ante esta situación, se recomendó a las y los prestadores de servicio tener la certeza de la identidad de las personas que los contactan por cuestiones laborales. En caso de concretar una cita, se sugiere informar a familiares sobre el lugar y hora de la reunión, además de siempre ir acompañado.
Otra de las recomendaciones es no confiar en los ofrecimientos que se realizan mediante WhatsApp, en los que se promete un pago que resulta atractivo sin que se brinden detalles sobre los horarios y lugares de trabajo.