Este incremento se atribuye principalmente al auge del comercio electrónico y las transferencias
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En la era digital, donde nuestras vidas están cada vez más entrelazadas con la tecnología, la prevención de fraudes financieros cibernéticos se vuelve esencial. Ya sean fraudes, suplantación de identidad u otros tipos de delitos que ocurren en internet son cuestiones que afectan a miles de personas.
Tan solo en México, este tipo de delitos perjudicaron a mil 100 personas en 2022, lo cual dejó al país como el noveno territorio más impactado por este problema a nivel mundial, según datos de la empresa de ciberseguridad Surfshark.
Los dos modus operandi más frecuentes en el país a lo largo del año mencionado fueron el phishing (robo de datos a través de correos, mensajes o llamadas en los que defraudador se hace pasar por una compañía fidedigna) y el fraude de inversiones, que también fue el más devastador desde el enfoque financiero, pues representó una pérdida promedio de 108 mil dólares por persona.
¿Qué es un delito cibernético?
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explica que un delito cibernético son aquellas estafas que utilizan los medios digitales e internet para realizar transacciones ilícitas.
Las personas que suelen ser las principales víctimas de estos delitos son aquellas que no tienen conocimiento de la tecnología, respecto a cómo cuidarse a sí mismos y a sus aplicaciones en línea, al igual que aquellos que suelen compartir demasiada información en internet, pues les dan insumos para conocer sobre ellos y tener más herramientas de un ataque.
Otros de los delitos más comunes en internet son el smishing (envío de correos o mensajes para que el usuario ingrese a una página fraudulenta) o el pharming (mensajes mediante ventanas emergentes que buscan robar información).
Cómo evitar un fraude cibernético
A continuación se enlistan una serie de consejos prácticos para proteger las cuentas bancarias y los activos en general en el mundo digital:
Fortalece tus contraseñas
– Utiliza contraseñas robustas y evita utilizar la misma contraseña para varias cuentas.
– Incorpora una combinación de letras, números y caracteres especiales en tus contraseñas para aumentar la seguridad.
Habilita la autenticación de dos pasos
– Añade una capa adicional de seguridad activando la autenticación de dos factores siempre que sea posible.
Cautela con correos electrónicos y mensajes sospechosos
– No hagas clic en enlaces ni descargues archivos de correos electrónicos desconocidos.
– Verifica la autenticidad de los remitentes antes de proporcionar información personal.
Actualiza regularmente tu software y antivirus
– Mantén tus dispositivos y programas actualizados para beneficiarte de las últimas medidas de seguridad.
– Instala un software antivirus confiable para protegerte contra amenazas cibernéticas.
Evita redes wi-fi públicas
– Utiliza redes seguras y protegidas por contraseña, especialmente al realizar transacciones financieras en línea.
Monitorea tus cuentas con regularidad
– Revisa detalladamente tus estados de cuenta bancarios y tarjetas de crédito para detectar actividades inusuales.
Protege tu información en redes sociales
– Limita la cantidad de información personal compartida en plataformas sociales para reducir el riesgo de ingeniería social.
Utiliza servicios de banca en línea seguro
– Opta por servicios de banca en línea que ofrezcan protocolos de seguridad avanzados y notificaciones de actividad sospechosa.
Realiza copias de seguridad de datos importantes
– Guarda copias de seguridad de tus datos financieros importantes en dispositivos seguros y fuera de línea.
Educación continua sobre ciberseguridad
– Mantente informado sobre las últimas tendencias en ciberseguridad y participa en programas educativos para fortalecer tu conocimiento.
Configura alertas de seguridad
– Activa alertas de seguridad en tus cuentas para ser notificado de inmediato sobre actividades sospechosas.
La prevención de fraudes financieros cibernéticos implica una combinación de precaución, educación y medidas proactivas. Al adoptar estas prácticas, puedes salvaguardar tus activos en el mundo digital y disfrutar de una experiencia financiera más segura.