Estuvo recluido en un penal de Edomex, pero en 2023 un juez lo dejó seguir su proceso en libertad
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A casi un año de ser liberado tras ser acusado de lavar dinero procedente del narco, el exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, ahora busca un escaño en el Senado de la mano del Partido Verde Ecologista de México (PVEM); su aparición más reciente fue esta semana, cuando se le pudo ver recibiendo en el estado a la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.
Las aspiraciones del expriista no han sido bien vistas por algunos militantes de Morena ni por los partidos de oposición; los primeros porque recordar que el propio Andrés Manuel López Obrador lo acusó en 2006 de haber sido pieza clave en el presunto fraude electoral en su contra; mientras que el Partido Acción Nacional (PAN) impugnó su candidatura ante el Instituto Nacional Electoral (INE) debido a que el tamaulipeco está sujeto a un proceso de extradición a Estados Unidos.
“Para que el Pan C siga, súmate al Verde”, “Por Amor a Tamaulipas”, “La 4T también es verde”, “Un voto al Verde es un voto para que siga la transformación en Tamaulipas”, “En unidad seguiremos construyendo el segundo piso de la transformación en México y Tamaulipas” y “Sigue la ruta de ‘Geño’”, son algunos mensajes con los que el expriista promueve su candidatura en redes sociales, acompañados de fotografías con la militancia.
¿Quién es este controversial expriista vinculado al narco?
Eugenio Hernández Flores nació el 17 de octubre de 1959 en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Es Ingeniero Civil por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y sus primeros años profesionales los dedicó al ramo de la construcción, llegado a ser presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa).
Se afilió al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1997 y apenas dos años después fue nombrado coordinador en Tamaulipas de la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa; en el 200 fue electo diputado federal, pero pidió licencia al cargo dos meses y medio después para contender por la presidencia municipal de Ciudad Victoria, la cual ganó en 2001 y asumió en 2002. En 2004 pidió licencia para buscar la gubernatura de Tamaulipas, en la cual estuvo de 2005 a 2010.
Un año después de terminar su mandato, se mudó a Cancún, Quintana Roo, donde ejerció nuevamente como ingeniero civil un año, pues en 2012 la hoy extinta Subsecretaría de Investigaciones Especializadas en Delincuencia Organizada (SIEDO) le incautó al menos ochos propiedades, derivado de un investigación por lavado de dinero, aunque esta no prosperó.
No obstante, en 2015 la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) lo acusó formalmente de haber lavado 30 millones de dólares; fue detenido en Tamaulipas en 2017 acusado de peculado y lavado de dinero y, aunque se autorizó su extradición a Estados Unidos, ésta no se llevó a cabo, por lo que estuvo preso hasta 2023 en el penal de Tenango del Valle, en el Estado de México. Actualmente, tiene abierto otro proceso de extradición desde 2018 y recién se enfiló en el Partido Verde Ecologista de México, por el cual va en fórmula para el Senado con la expanista Maki Ortiz Domínguez.