Dañados por lluvia
Como consecuencia de las recientes lluvias, tampoco funcionan los semáforos del crucero de SAMS, en el que confluyen las avenidas de ingreso, Francisco Medina y Priscliano Sánchez en el municipio de Puerto Vallarta.
Lo cual ha creado un enorme caos vehicular en horas pico.
En el municipio de Puerto Vallarta, los conductores se enfrentaron a un considerable caos vehicular esta semana debido a la descompostura de los semáforos en el cruce de las avenidas Francisco Medina y Prisciliano Sánchez.
Esta intersección, conocida por su alto volumen de tráfico, quedó sin la regulación adecuada tras el fallo de los semáforos, generando congestión y complicaciones significativas para los automovilistas.
La situación se agravó aún más durante las horas pico, cuando el tráfico alcanza su punto máximo y la falta de semáforos funcionales exacerbó los problemas de flujo vehicular.
Esto ocasionó retrasos considerablemente prolongados, afectando no solo a los residentes locales sino también a los visitantes que transitaban por la zona.
Las autoridades locales rápidamente respondieron al incidente, desplegando equipos de mantenimiento para reparar los semáforos averiados.
Sin embargo, debido a la complejidad del problema, la restauración completa de la funcionalidad de los semáforos tomó más tiempo del esperado, prolongando las dificultades para los conductores que dependían de la regulación adecuada del tráfico en este cruce crucial.
El episodio resalta la importancia de la infraestructura vial y la necesidad de mantenimiento preventivo para evitar interrupciones significativas en el tránsito urbano.
Aunque las autoridades trabajaron diligentemente para resolver la situación, el incidente sirve como recordatorio de la vulnerabilidad de las infraestructuras urbanas y la importancia de estar preparados para abordar eventualidades que puedan afectar la movilidad urbana.
En resumen, el caos vehicular generado por la descompostura de los semáforos en el cruce de las avenidas Francisco Medina y Prisciliano Sánchez destacó los desafíos asociados con la gestión del tráfico en áreas urbanas densamente pobladas como Puerto Vallarta.