Grandes edificaciones principales causantes
Numerosos edificios en la colonia 5 de diciembre son los responsables de enormes tiraderos de agua por las calles.
Lo cual ocasiona graves problemas a los vecinos, peatones y automovilistas.
Aunado al problema del acumulamiento de montículos de tierra en las esquinas como resultado de la falta de rehabilitación en las vialidades.
En la colonia 5 de Diciembre de Puerto Vallarta, el constante tiradero de agua proveniente de nuevos edificios construidos ha emergido como un grave problema que afecta a la comunidad.
Estos desperdicios hídricos, que se originan de fugas y desechos mal gestionados, han generado preocupación entre los residentes, quienes temen por el impacto negativo que esto tiene en su entorno y en el suministro de agua potable de la zona.
La situación se ha agravado debido a la proliferación de construcciones recientes que, sin la debida supervisión y planeación, han contribuido al derroche de agua en las calles.
Las fugas no solo representan una pérdida considerable de este recurso vital, sino que también causan problemas en la infraestructura vial, como la aparición de baches y el deterioro del pavimento.
Estos inconvenientes afectan la calidad de vida de los habitantes y generan un entorno urbano descuidado y peligroso.
Los vecinos de la colonia 5 de Diciembre han expresado su frustración ante la aparente falta de medidas efectivas por parte de las autoridades municipales para controlar y sancionar estas prácticas irresponsables.
A pesar de las reiteradas denuncias, los problemas persisten, lo que ha llevado a la comunidad a organizarse y buscar soluciones alternativas para preservar sus calles y el recurso hídrico.
Sin embargo, estos esfuerzos comunitarios no son suficientes sin el apoyo y la intervención decisiva de las autoridades locales.
Es crucial que el gobierno de Puerto Vallarta tome acciones inmediatas y contundentes para abordar el problema del tiradero de agua en la colonia 5 de Diciembre.
Implementar regulaciones estrictas, supervisar adecuadamente las construcciones y sancionar a los responsables de estas prácticas negligentes son pasos necesarios para proteger el suministro de agua y mejorar las condiciones de vida de los residentes.
La gestión responsable del agua es esencial para el desarrollo sostenible y el bienestar de toda la comunidad.