Denuncia ciudadana
Son varios los ciudadanos quienes expresan su malestar debido a los constantes derrames de aguas negras en las vialidades del municipio de Puerto Vallarta.
Estas imágenes corresponden ahora a la vialidad Prisciliano Sánchez a la altura de la estación de gasolina.
En Puerto Vallarta, la creciente incidencia de derrames de aguas negras en calles y avenidas se ha convertido en un problema grave y alarmante.
Los residentes han señalado con creciente desesperación cómo las aguas residuales, sin tratar, se filtran y se acumulan en diversas vías, creando un entorno insalubre y peligroso para la comunidad.
Esta situación es especialmente preocupante en la vialidad Prisciliano Sánchez, donde los ciudadanos han denunciado repetidos incidentes de derrames que afectan gravemente la calidad de vida en la zona.
A pesar de las numerosas quejas y alertas por parte de los residentes, el organismo operador del agua, SEAPAL Vallarta, ha mostrado una falta de respuesta efectiva ante el problema.
La inacción de la entidad encargada de gestionar el suministro y tratamiento del agua ha contribuido a la persistencia de esta crisis, dejando a la comunidad sin una solución viable para el problema creciente.
Los residentes sienten que sus preocupaciones no han sido escuchadas ni atendidas adecuadamente, exacerbando el descontento y la frustración entre los ciudadanos afectados.
El impacto de estos derrames es considerable, no solo desde el punto de vista de la salud pública, sino también en términos de la imagen y el bienestar general de Puerto Vallarta.
Las aguas residuales expuestas representan un riesgo significativo de enfermedades y contaminaciones, afectando tanto a los residentes como a los turistas que visitan la ciudad.
La presencia constante de estas aguas negras también deteriora las condiciones estéticas y funcionales de las vías afectadas, provocando una sensación de abandono y descuido.
Ante esta grave situación, la presión sobre SEAPAL Vallarta para que tome medidas inmediatas y efectivas se intensifica.
Los ciudadanos hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que se implementen soluciones rápidas y duraderas que aborden el problema de fondo y garanticen un entorno urbano seguro y saludable.
La esperanza es que, con una respuesta adecuada y comprometida, Puerto Vallarta pueda superar este desafío y restaurar la confianza y la calidad de vida en sus calles y avenidas.