Joaquín Guzmán fue trasladado a Chicago para el inicio de su proceso penal, mientras que ‘El Mayo’ enfrenta sus primeros cargos en Texas
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Tras casi seis décadas de evadir a las autoridades, Ismael Mario Zambada García, alias ‘El Mayo’, fue asegurado por agentes de Estados Unidos al bajar de un avión en Nuevo México la tarde del 25 de julio de 2024. En la misma aeronave viajaba Joaquín Guzmán López, alias ‘El Güero’ Moreno, hijo de Joaquín Guzmán Loera, quien también quedó bajo arresto.
Desde que el Departamento de Justicia de EEUU confirmó ambas detenciones comenzaron a surgir múltiples narrativas respecto a las circunstancias en que ‘El Mayo’ y Joaquín Guzmán, miembros de alto perfil del Cártel de Sinaloa, habrían llegado al país vecino.
Una de las versiones, impulsada en días recientes por José Luis González Meza, abogado que se identifica como representante de la familia Guzmán en México, expone que todo se trató de una entrega voluntaria, resultado de cuatro años de negociaciones entre los jefes criminales y autoridades de EEUU.
En caso de que esta fuera la explicación correcta, Estados Unidos podría tener acceso a información clave relacionada con el Cártel de Sinaloa, de acuerdo con la más reciente columna que el periodista Héctor de Mauelón escribió para El Universal.
“En el Cártel del Pacífico, arriba de ‘El Mayo’, no existe nadie más”, aseveró el escritor especializado en temas de seguridad. En este contexto, “sólo le quedaría negociar a partir de los vínculos que estableció con el gobierno mexicano y la élite empresarial que lavó sus activos”.
Una investigación publicada el 1 de agosto de 2024 por Animal Político expone que al menos 13 empresas vinculadas a la red criminal de Zambada García mantienen sus operaciones en México sin restricción alguna. Entidades relacionadas con el ámbito ganadero, constructoras y hasta un parque acuático se encuentran entre las firmas identificadas por EEUU como aparentes implicadas un esquema de lavado de dinero en favor de ‘El Señor del Sombrero’.
“Es claro que la estrategia de Estados Unidos va encaminada a desmontar el andamiaje de complicidades entre la política mexicana y los grupos criminales que han dejado en aquel país más de 300 mil muertos”, considera De Mauleón en su texto.
Cabe recordar que, según investigaciones de la periodista Anabel Hernández, la facción de Los Chapitos (hijos de ‘El Chapo’ Guzmán) contribuyeron a la victoria de Rubén Rocha Moya en las elecciones estatales de Sinaloa en 2021.
En conversaciones con fuentes anónimas, Hernández tuvo conocimiento de que Iván Archivaldo Guzmán Salazar, medio hermano de Joaquín, presuntamente “organizó a cantantes gruperos para hacer campañas de propaganda a favor de Rocha Moya″. Además, en la jornada de aquel 6 de junio Los Chapitos supuestamente “orquestaron operaciones violentas […] para intimidar a candidatos opositores a los de Morena y a sus simpatizantes”.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, Héctor de Mauleón auguró que, si ‘El Güero Moreno’ y ‘El Mayo’ no llegan a algún acuerdo con el gobierno de EEUU, sus juicios podrían dar paso a un desfile de testigos que ayudarían a los fiscales a entender, con mayor profundidad, la estructura del Cártel de Sinaloa, grupo al que se le adjudican miles de muertes por sobredosis de fentanilo.
En caso de que los líderes delictivos sostengan alguna negociación para obtener beneficios, podrían ofrecerle a las agencias estadounidenses información de alta relevancia sobre los vínculos que les permitieron establecer, cada uno desde una facción distinta, su emporio criminal.