Enormes baches
Puerto Vallarta es un municipio rodeado por carreteras que se encuentran en pésimas condiciones, sin que las autoridades del municipio y el estado, hagan algo por arreglarlas.
Una de las vías más representativas en este sentido es la que se localiza al sur de camino Puerto Vallarta a las agencias municipales de Mismaloya y Boca de Tomatlán.
Automovilistas proporcionaron esta mañana imágenes de algunos tramos dañados, mismos que no han sido reparados desde hace varias semanas.
Además de la carretera al sur, hay daños también en la vía que conduce de la delegación Las Juntas a Las Palmas y el camino a Boca de Tomates.
Las carreteras que rodean al municipio de Puerto Vallarta, especialmente la que conduce a las agencias municipales de Mismaloya y Boca de Tomatlán, se encuentran en un estado deplorable que preocupa tanto a residentes como a visitantes.
Esta vialidad, que debería ser una ruta escénica que conecta a la ciudad con algunos de sus destinos turísticos más emblemáticos, se ha convertido en un verdadero desafío para quienes la transitan diariamente.
La principal problemática que afecta a esta carretera son los enormes baches que la cubren en casi toda su extensión.
Estos baches, que parecen multiplicarse con cada nueva lluvia, representan un peligro constante para los automovilistas y motociclistas, quienes deben maniobrar con gran cuidado para evitar accidentes.
A pesar de que las quejas de la comunidad son constantes, las autoridades han sido lentas en responder a esta urgente necesidad de reparación.
El deterioro de esta vía no solo afecta la seguridad de quienes la usan, sino que también tiene un impacto negativo en el turismo, una de las principales fuentes de ingresos de la región.
Los turistas que se aventuran hacia Mismaloya y Boca de Tomatlán, buscando disfrutar de sus playas y paisajes, se ven obligados a atravesar esta carretera en condiciones lamentables, lo que deja una mala impresión y desincentiva futuras visitas.
La situación de las carreteras en Puerto Vallarta es un claro reflejo de la falta de mantenimiento e inversión en infraestructura por parte de las autoridades locales.
Urge una intervención inmediata para reparar estos daños y garantizar la seguridad de todos los que transitan por esta importante ruta, devolviendo a la carretera la funcionalidad y la belleza que merece, y asegurando que tanto locales como turistas puedan disfrutar de Puerto Vallarta sin preocupaciones.