A casi un año de que el paso del huracán “Otis” dejara prácticamente en ruinas el puerto de Acapulco, el paso de John acentuó la tragedia, con miles de personas en refugios temporales.
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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Más de cinco mil personas evacuadas, ríos desbordados, calles inundadas, cerros desgajados, colapso de carreteras, comunidades incomunicadas y sin luz, y al menos 18 personas fallecidas, forman parte de los saldos del huracán “John” por Guerrero, según reportes oficiales y de medios locales.
A casi un año de que el paso del huracán “Otis” dejara prácticamente en ruinas el puerto de Acapulco, el paso de John acentuó la tragedia, el presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un mensaje para aplaudir la participación de las Fuerzas Armadas en acciones de rescate y estimó en menos de la mitad el número de muertos por el huracán en Guerrero.
“El Ejército, la Marina y la Guardia Nacional rescataron a muchas familias que quedaron aisladas en sus viviendas por las inundaciones en Acapulco. Esta primera etapa nos permitió salvar vidas y sólo lamentamos la pérdida de ocho personas debido a los derrumbos por las intensas lluvias”, dijo López Obrador en su cuenta de X.
Los datos del presidente, a unas horas de que deje el poder, difiero de medios locales, como El Sur de Acapulco, que en su edición impresa de este sábado ya cifraba en 15 el número de fallecidos, a los que sumaron otros tres más este sábado.
En redes sociales circula imágenes de vehículos estacionados cubiertos por el agua, y calles convertidas en ríos, en la zona conocida como Acapulco Diamante, derrumbes de cerros y de viviendas asentadas en los cauces de los ríos, de personas caminando en calles convertidas en ríos tratando de adquirir víveres en supermercados, mientras que en días anteriores también se observaron algunos saqueos en tiendas de conveniencia, que alcanzaron a ser vigiladas por personal de las Fuerzas Armadas.
De acuerdo a la coordinadora Nacional de Protección Civil (CNPC), Laura Velázquez, fueron evacuadas y rescatadas de sus domicilios 5 mil 800 personas, que fueron conducidas a refugios temporales en Acapulco.
En conferencia de prensa la funcionaria dijo que, contrario a lo que se esperaba de iniciar proceso de bombeo del agua en las calles del puerto, “está fluyendo el agua, esta bajando el agua, no tenemos casi niveles de inundación”, pero que se mantienen la alerta por posibles deslaves de cerros.
La funcionaria informó que, de acuerdo a reportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, este sábado había un reporte de “101 incidencias (afectaciones de caminos) de las cuales 95 no ameritaron cierres”.
Sin embargo el resto de las afectaciones se encuentran en vías importantes de comunicación, sobre todo en “la red federal de peaje Chilpancingo-Iguala, Chilpancingo-Tlapa, Chilpancingo-Acapulco”, así mismo en el tramo carretero Iguala-Alpuyeca.
El gobierno de Guerrero informó que la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo se encuentra cerrada, a la altura del poblado de Pénjamo, mientras que la carretera federal Chilpancingo-Iguala está cerrada en el poblado Plan de las Liebres, municipio de Eduardo Neri, tramo cerrado en ambos sentidos por el colapso de la carretera, lo mismo ocurre en la carretera estatal Pilcaya-Tetipac, donde una roca gigante obstruye el tramo carretero.
En un comunicado el gobierno estatal informó que la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional está bloqueada por el desbordamiento del Río Santa Catarina, a la altura del poblado Sepudo, mientras que en la vía Chilpancingo-Tlapa, el deslave se encuentra a la altura del poblado la Estacada.
En la región de la Tierra Caliente, las autoridades estatales refirieron problemas para transitar en la carretera federal Iguala-Altamirano, y la estatal Coyuca de Catalán-Ajuchitlán, cerrada en su totalidad.
Las dificultades para la circulación también se reportaron en la región de Costa Chica-Montaña, en los tramos hacia Tierra Colorada-Cruz Grande y Ometepec-Tlachochistlahuaca.
Los reportes de medios locales y redes sociales, refieren el desbordamiento de ríos que han dejada incomunicada a la población, o han reblandecido algunos tramos carreteros provocando socavones.
Así en Chilpancingo se ha desbordado el río Huacapa, y la laguna de Tixtla, cuyos habitantes han denunciado la inundación de sus viviendas, en tanto se mantienen incomunicados los municipios de Mochitlán y Quelchultenango, que pertenecen a la misma región Centro.