Tras las elecciones del 2 de junio, AMLO y Sheinbaum encabezaron una gira por todo el país.
Doce días después de que Claudia Sheinbaum ganara las elecciones de junio, que la convertirían en la primera presidenta de México, salió de gira con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Antes de la toma de posesión de Sheinbaum el 1 de octubre, el mandatario insistió en que hicieran juntos una gira por los 31 estados de México y su capital.
Un columnista escéptico dijo que “le secuestra” buena parte de la agenda de la presidenta electa. Sus detractores cuestionaron cuándo saldría Sheinbaum del yugo presidencial.
López Obrador, quien había prometido que se retiraría a un terreno con una laguna que había heredado y que no tendría más que ver con la política, no mostró un perfil bajo durante la transición. Continuó dando la conferencia ‘mañanera’ que se había inventado para hablar a oyentes en todo México.
¿Cuál fue el papel de Claudia Sheinbaum durante la transición?
Las reformas constitucionales propuestas, incluido un cambio drástico al Poder Judicial, siguieron siendo noticia de primera plana durante todo el verano y en los días anteriores al traspaso de poderes.
Sheinbaum está negociando en una posición similar a la de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, que busca demostrar que es capaz de tomar el relevo de su jefe más experimentado.
Sheinbaum reaccionó a los comentarios de que será él quien maneje los hilos. Incluso al tiempo que designaba un gabinete de académicos y políticos que algunos consideraban potencialmente más favorables al mercado y propensos a acelerar la transición para dejar atrás los combustibles fósiles, la presidenta electa parecía anteponer la lealtad a AMLO.
Sheinbaum negó que ocurra un rompimiento con AMLO
“Hay adversarios que dicen que quisieran que hubiera un rompimiento”, dijo Sheinbaum en agosto. “No lo va a haber, porque somos parte del mismo proyecto y nos van a tocar momentos históricos diferentes. Y también cada uno de nosotros tiene su propia forma de gobernar”.
Treinta y seis millones de personas votaron por Sheinbaum, lo que se tradujo en casi un 60 por ciento de los votos y una ventaja de 32 puntos sobre su rival más cercano. Fue el mayor margen de victoria en la historia moderna de México, gracias en gran parte a López Obrador.
La coalición gobernante obtuvo casi dos tercios de los escaños en ambas cámaras del Congreso —suficientes para cambiar la Constitución— lo que asustó a los inversores preocupados por la estabilidad.
Sin embargo, los elogiaron los programas que AMLO puso en marcha: defendió la petrolera estatal y la compañía eléctrica, cuestionando el papel preponderante de los actores privados.
Se opuso a la influencia de Estados Unidos en los asuntos de México y creó un banco estatal para que el dinero del gobierno llegara más fácilmente a manos de los ciudadanos. Desde su llegada al poder, el salario mínimo se ha más que duplicado en términos reales.
A pesar de las críticas de que socavó el equilibrio de poder al mostrarse beligerante con sus adversarios, desde los jueces de la Suprema Corte de Justicia hasta funcionarios electorales y periodistas, AMLO se pintó como un infatigable que luchaba contra la élite de México que por tanto tiempo ha hecho la vida difícil a los mexicanos de clase trabajadora.
A sus 70 años, deja el cargo con una popularidad tal que la gente vendía muñecos suyos fuera de los actos políticos mucho antes de que se crearan los peluches de Sheinbaum.
Así fueron las giras de AMLO y Sheinbaum
Las giras fueron una oportunidad para que AMLO proclamara victoria y reafirmara su fe en Sheinbaum. Cada viernes se reunían por todo el país y regresaban a última hora del domingo.
López Obrador volaba en un avión militar, Sheinbaum en un vuelo comercial. En su recorrido, siguió los códigos de vestimenta de las distintas partes del país, vistiendo camisas y vestidos bordados en el sur, la parte menos desarrollada, y ropa formal de oficina cuando se dirigían al norte, más industrializado.
Pero lo que más intrigaba a los observadores de México eran las charlas privadas que mantenían durante horas entre acto y acto público.
Sheinbaum heredará la segunda economía más grande de América Latina y la 15ª del mundo. Los cambios en el comercio mundial han traído a México una nueva oleada de efectivo extranjero, ya que la imposición de aranceles a China por parte de Estados Unidos obligó a las empresas a buscar producción barata en otros lugares.
¿Cuáles serán los próximos retos para Sheinbaum?
El año pasado, el país se convirtió en el principal socio comercial de EU. Y los mexicanos empezaron a ganar más, debido en parte a la prohibición de subcontratar las principales operaciones de las empresas, lo que obliga a estas a contratar empleados directamente y pagar prestaciones.
Aun así, más de un tercio de la población sigue viviendo en la pobreza, y el producto interno bruto per cápita descendió durante el mandato del presidente.
El déficit aumentó este año al 5.9 por ciento del PIB, el más alto desde los años ochenta. El año que viene, el banco central calcula que el crecimiento se ralentizará hasta el 1.2 por ciento, lo que podría limitar a Sheinbaum en sus primeros días de mandato.
El país sigue sufriendo una crisis de seguridad, con más de 30 mil asesinatos al año en un país de más de 130 millones de habitantes.
Hay una lista interminable de ciudadanos desaparecidos cuyos rostros aparecen en carteles, en el Metro, en postes eléctricos y en plazas públicas. La extorsión ha elevado el precio de todo —desde aguacates hasta limones— dirigido a compradores en el extranjero. Pronto será tarea de Sheinbaum resolverlo todo.