Tras más de una década detenido donde se llevaron varias audiencias, finalmente fue hallado culpable. Fue sentenciado a más de 27 años
La Fiscalía General del Estado de Jalisco informó a través de un comunicado de prensa que un sujeto, detenido desde 2012, fue sentenciado por los delitos de asalto y abuso sexual cometidos contra una mujer en la zona de Fluvial Vallarta.
El hombre, identificado inicialmente como Raúl, fue arrestado gracias a la intervención de vecinos que lo acorralaron hasta la llegada de la Policía Municipal, en el cruce de las calles Pez Gallo y Fluvial, entre los fraccionamientos Los Mangos y Fluvial Vallarta. En ese momento, Raúl, dijo tener 25 años, aseguró tener domicilio en El Palmar de Aramara.
Sin embargo, tras las investigaciones, se reveló que el sujeto había cambiado de identidad, y su verdadero nombre era Miguel, siendo una de las causas que atrasaron su juicio. Fue señalado por la víctima y los testigos como responsable de los hechos, lo que llevó a su condena a 27 años, 9 meses y 10 días de prisión, además del pago de la reparación del daño.
Los hechos ocurrieron el 4 de noviembre de 2012, alrededor de las 20:00 horas, cuando la Policía Municipal recibió un reporte de un hombre que había abusado sexualmente de una mujer y le había robado su teléfono celular. La víctima relató que estaba paseando a su perro cuando el agresor le pidió ayuda, alegando que su celular estaba descargado y necesitaba realizar una llamada de emergencia. Confiando en él, la mujer accedió a ayudarle, pero el hombre la atacó y la arrastró a un terreno baldío, donde abusó sexualmente de ella.
Durante el ataque, la mujer logró defenderse, golpeando al agresor con una piedra, lo que lo enfureció aún más. El sujeto continuó con la agresión y luego intentó huir con el teléfono de la víctima. Sin embargo, los familiares de la mujer, preocupados por su ausencia, salieron a buscarla y la encontraron siendo atacada.
Los vecinos y familiares lograron detener al hombre hasta que llegó la Policía Municipal y lo arrestó.
En ese momento, el agresor se identificó como Raúl y afirmó ser laminero, pero posteriormente las autoridades judiciales confirmaron que se había cambiado el nombre. Tras años de audiencias, en octubre de 2024, finalmente fue declarado culpable.