En cruceros viales
Es lamentable que muchos de los automovilistas en el municipio de Puerto Vallafrta, no le otorguen el paso de preferencia a los discapacitados.
Lo anterior ocurrió en el crucero de la avenida Francisco Villa y el Libramiento Luis Donaldo Colosio, cuando un hombre de aproximadamente 30 años de edad, sin piernas arrastrándose por las calles, no lograba cruzar de un lado a otro.
Situación que tampoco movió la intención de los escasos peatones que había en ese momento.
En las calles de Puerto Vallarta, la falta de empatía de algunos automovilistas hacia las personas con discapacidad se hace evidente día a día.
Cuando un individuo que ha perdido ambas piernas intenta desplazarse en su silla de ruedas, es común ver cómo los conductores no le ceden el paso, ignorando su situación y la dificultad que enfrenta al moverse por las vías.
Esta falta de consideración no solo pone en riesgo su seguridad, sino que también evidencia una indiferencia hacia los derechos y necesidades de quienes enfrentan barreras de movilidad.
A pesar de las normas viales y las campañas de concienciación sobre la inclusión y respeto hacia las personas con discapacidad, muchos automovilistas en Puerto Vallarta parecen ignorar estas pautas básicas de convivencia.
Al ver a alguien con una discapacidad visible que intenta cruzar la calle, la mayoría de los conductores simplemente continúa su camino sin detenerse o aminorar la marcha.
Este comportamiento refleja una carencia profunda de empatía y respeto hacia la dignidad humana, dejando de lado la responsabilidad social de facilitar la movilidad de quienes tienen condiciones de vida diferentes.
El impacto de esta actitud insensible de los automovilistas no solo afecta la vida cotidiana de la persona con discapacidad, sino que también contribuye a un ambiente urbano hostil e inclusivo.
Cada vez que un conductor elige no ceder el paso, refuerza la idea de que las necesidades de los más vulnerables son secundarias o menos importantes.
El simple gesto de frenar para permitir que alguien cruce la calle puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida, promoviendo una comunidad más solidaria y consciente de las dificultades que otros enfrentan día a día.