En la sesión nocturna se vivió un intenso encontronazo entre Morena y la oposición en el Senado
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El Senado de México aprobó en lo general y en lo particular el dictamen de supremacía constitucional impulsado por Morena y sus aliados, en una tensa sesión contra la oposición marcada por enfrentamientos con carteles, sirenas y altavoces, que llevaron a que la sesión se acelerara de forma abrupta.
La reforma, que modifica los artículos 105 y 107 de la Constitución, fue aprobada tanto en lo general como en lo particular con 85 votos a favor, 41 en contra y ninguna abstención.
La medida, que alcanzó la mayoría calificada, establece que no procederán amparos ni controversias constitucionales contra reformas aprobadas por el Congreso, eliminando así la posibilidad de impugnación judicial y centralizando el poder de decisión constitucional en el Legislativo. Esto ha generado fuertes críticas de la oposición, que acusa a Morena de concentrar el poder y debilitar los contrapesos judiciales.
Guerra de carteles y consignas en el pleno
Desde el inicio de la sesión, senadores de oposición del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano desplegaron carteles con mensajes como “Morena, la dictadura” y “No a la dictadura”, utilizando sirenas y altavoces para interrumpir la discusión.
Morena y sus aliados respondieron con gritos de apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum, coreando “Es un honor estar con Claudia hoy”, mientras también mostraban carteles en donde se leía “La oposición está moralmente derrotada”, con los logos del PAN y el PRI.
La senadora Carolina Viggiano (PRI) recurrió a un megáfono para intentar hacerse escuchar en medio del ruido, mientras los legisladores de Morena bloqueaban los intentos de la oposición de frenar la votación.
El presidente de la mesa directiva, Gerardo Fernández Noroña, decidió no intervenir para controlar la situación, permitiendo que las interrupciones continuaran, argumentando que había sido la oposición quienes primero recurrieron a esas prácticas.
Ante la creciente tensión, Morena decidió cortar abruptamente todo el debate y proceder directamente a la votación del dictamen. Esto provocó el rechazo inmediato de los legisladores opositores, quienes calificaron la acción como una maniobra para imponer la mayoría oficialista sin permitir el diálogo.
Luego de aprobarse en lo general se pretendía pasar a la discusión en lo particular, pero Morena y sus aliados se negaron a discutir las reservas presentadas, por lo que se dio paso a la votación en lo particular.
Al anunciar los resultados de la votación, Fernández Noroña ironizó: “Esta presidencia le agradece a la oposición haber agilizado el debate y habernos ahorrado varias horas en este pleno, está aprobado en lo general y lo particular el proyecto de decreto”.
Críticas de la oposición: riesgos para los derechos y el equilibrio de poderes
Previo a la interrupción del debate, el senador Ricardo Anaya (PAN) advirtió que la reforma eliminaría cualquier posibilidad de impugnar legalmente reformas constitucionales, incluso si violan derechos fundamentales.
“Si ustedes cantan una reforma constitucional sin mayoría, no habrá recurso posible para defenderse”, afirmó Anaya, quien además acusó a Morena de intentar impedir la revisión judicial de sus reformas, como ocurrió con la reciente reforma electoral.
La senadora Claudia Anaya (PRI) también expresó su preocupación por las implicaciones en derechos humanos, asegurando que la reforma viola el artículo primero constitucional, que garantiza la progresividad de estos derechos.
“Esta reforma bloquea los mecanismos de examen judicial que son esenciales en una sociedad democrática”, advirtió, señalando además que vulnera acuerdos internacionales como la Convención Americana de Derechos Humanos.
Con el apoyo mayoritario de Morena, PT y PVEM, la reforma de supremacía constitucional fue aprobada en medio de una sesión caótica y cargada de tensión política.
La medida otorga al Congreso la facultad de aprobar reformas constitucionales sin posibilidad de impugnación judicial, consolidando un mayor control del Legislativo sobre los procesos constitucionales, esto en medio de la polémica que ha despertado la reforma al Poder Judicial.
Ahora la propuesta pasará a la Cámara de Diputados para su análisis, en donde Morena y sus aliados también gozan de mayoría calificada.