Día Internacional de la Comida Picante, ¿Por qué se celebra el 16 de enero?

Cada 16 de enero celebramos al chile, un ícono de nuestra herencia biocultural. Mucho más que un ingrediente, es un legado vivo que une la tierra, la tradición y el corazón de México

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El Día Internacional de la Comida Picante es una oportunidad para rendir homenaje a los sabores intensos que han conquistado paladares en todo el mundo. En esta fecha se celebra la diversidad de platillos que incorporan el picante, resaltando su impacto cultural y su capacidad para unir a las personas a través de la comida.

En México, el picante ocupa un lugar especial en la historia y la cultura gastronómica. Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), este ingrediente está presente en el 90 por ciento de los platillos, reflejando su relevancia en la dieta diaria del país.

Además de su relevancia cultural, el picante es reconocido por sus múltiples beneficios para la salud. De acuerdo con la revista Muy Interesante, es rico en vitaminas A y C, esenciales para el sistema inmunológico y la salud de la piel.

Desde el chile jalapeño hasta el habanero, cada variedad aporta un toque único de sabor y picante a la mesa.

El 16 de enero se rinde homenaje a los condimentos picantes que han sido esenciales en la gastronomía tradicional y popular, especialmente en el continente latinoamericano. Aunque no hay una razón oficial que explique la elección de esta fecha, el objetivo de la celebración es reconocer el papel cultural y culinario del picante en diversas sociedades.

En la antigua Mesoamérica, el chile era mucho más que un simple ingrediente; era un pilar esencial en la dieta de los pueblos originarios y un símbolo de su ingenio agrícola. A través de sistemas como la milpa y las chinampas, estas civilizaciones lograron cultivar una diversidad de alimentos que sustentaban su vida cotidiana, entre los cuales el maíz, el jitomate y el chile eran protagonistas indiscutibles.

Este último, con su característico sabor picante, debía su intensidad a la capsaicina, un compuesto químico que se concentra principalmente en la “vena” del fruto. Más allá de su capacidad para transformar los platillos con sabores vibrantes, el chile ofrecía importantes beneficios nutricionales, convirtiéndose en un elemento imprescindible no solo para la gastronomía, sino también para la identidad cultural de las sociedades prehispánicas.

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), México destaca por su enorme diversidad de chiles, desde variedades ampliamente conocidas como el jalapeño, el habanero y el guajillo, hasta otras más locales como el chile de chorro, el miahuateco o el gordo. Cada uno de estos chiles aporta un sabor único y refleja las tradiciones culinarias de las distintas regiones del país.

Explora la diversidad culinaria de México en el Día Internacional de la Comida Picante.

El Día Internacional de la Comida Picante no solo invita a poner a prueba nuestra tolerancia al picante más intenso, sino también a celebrar la riqueza culinaria que este ingrediente aporta en todo el mundo. Según el sitio web Día Internacional.org, esta fecha es ideal para explorar nuevas recetas y experiencias gastronómicas. A continuación tres ideas para celebrar la festividad con picante.

• Organiza una degustación de platos picantes con recetas de diferentes países e invita a amigos y familiares a preparar y compartir sus creaciones favoritas.
• Participa en un desafío de picante probando distintas variedades de chiles, salsas o creando el platillo más picante que puedas disfrutar.
• Visita restaurantes locales conocidos por su comida picante, pide los platos más intensos del menú y apoya a los negocios cercanos mientras descubres nuevos sabores.

Desde salsas ardientes hasta guisos tradicionales, el Día Internacional de la Comida Picante es la oportunidad perfecta para probar nuevas recetas y experimentar con el sabor.

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), este alimento es una excelente fuente de vitaminas A y C, llegando a contener hasta seis veces más vitamina C que una naranja. Su color brillante indica un alto contenido de betacaroteno, un poderoso antioxidante que beneficia al sistema cardiovascular, fortalece el sistema inmune y contribuye a la salud de la piel y los ojos.

Además, el chile es rico en vitaminas del complejo B y E, al igual que en minerales esenciales como hierro y potasio. Gracias a su contenido de capsaicina, no solo aporta el característico picor que lo hace único, sino que también ayuda a quemar grasa durante el proceso digestivo. Este compuesto activa el metabolismo, acelerándolo hasta en un 25%, lo que a su vez reduce el apetito y promueve la limpieza natural del estómago, convirtiéndolo en un aliado para quienes buscan mantener una dieta balanceada.

Por si fuera poco, el chile cuenta con propiedades antiinflamatorias y funciona como un anticoagulante natural. Estos beneficios no solo contribuyen a reducir la inflamación en el cuerpo, sino que también favorecen la circulación sanguínea y disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Así, más allá de ser un ingrediente emblemático de la cocina mexicana, el chile se posiciona como un alimento funcional que aporta sabor y salud en cada bocado.