A cambio de propina
En diversos rincones dentro de municipio de Puerto Vallarta, existen ciudadanos dedicados por iniciativa propia a conseguir brochas y pintura, para darle color a los topes, que sean visibles para los automovilistas y evitar posibles accidentes.
Primero pintan, luego solicitan voluntad de los automovilistas para que les den dinero.
Culminado el trabajo, los tops adquieren un color llamativo, fácilmente identificable incluso por las noches y de madrugada.
En Puerto Vallarta, un grupo de ciudadanos ha demostrado una notable voluntad e iniciativa para mejorar la seguridad vial en sus comunidades.
Motivados por la preocupación por los accidentes de tránsito, especialmente en zonas de alta afluencia, han decidido pintar topes en diversas calles de la ciudad.
Esta acción, llevada a cabo de manera voluntaria y sin esperar apoyo oficial, refleja el compromiso de la comunidad por proteger tanto a conductores como a peatones.
Con pinceles y pintura en mano, han marcado las áreas críticas donde los topes eran necesarios para frenar el exceso de velocidad y reducir los riesgos de colisiones.
Este esfuerzo comunitario no solo subraya la responsabilidad cívica, sino que también resalta la creatividad y el espíritu colaborativo de los ciudadanos.
A pesar de los desafíos, como la falta de recursos o apoyo institucional inmediato, los ciudadanos han logrado hacer una diferencia tangible en su entorno.
Gracias a su intervención, las calles de Puerto Vallarta se han vuelto más seguras, demostrando que, cuando la ciudadanía toma la iniciativa, se pueden generar cambios positivos significativos sin depender únicamente de las autoridades.
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