¿Qué pasó con el hacker que “traicionó” a Dámaso López, “El Licenciado”, y ayudó a su captura?

Julio Edmundo Gullen Faugier logró grabar al líder del Cártel de Sinaloa y obtener una imagen actualizada del capo

infobae.com

Durante un episodio reciente del pódcast La Cara Oculta, conducido por el exmilitar GAFE423, el experto en hacking y vicepresidente de una organización internacional de ciberseguridad, conocido como DEBUGSEC, abordó uno de los episodios más singulares en la historia reciente del cibercrimen en México: la historia de un joven hacker que, tras ser reclutado por una red vinculada al narcotráfico, ayudó a entregar a Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, uno de los operadores más cercanos a Joaquín “El Chapo” Guzmán.

La identidad del hacker mencionado es Julio Edmundo Gullen Faugier, también conocido en redes como el “Hacker Dámaso”. En una entrevista de febrero de 2024 para el pódcast La Jaula del Noob, ofreció un testimonio de más de una hora y media en el que relató cómo terminó dando pistas cruciales para que cayera uno de los hombres más importantes de la estructura del Cártel de Sinaloa.

Julio Gullen nació en una ciudad del norte del país. Desde los 12 años se sintió atraído por la tecnología. Recolectaba componentes de computadoras desechadas para ensamblar su propia PC. A los 15 años ya tenía conocimientos en programación básica y ensamblador, y a los 18 abrió su primer cibercentro. Su destreza lo llevó a detectar fallos graves de seguridad en cajeros de Banamex, lo que lo conectó por primera vez con áreas de ciberseguridad en el sector bancario y, eventualmente, con cuerpos de seguridad del Estado.

Reclutado por el narco

Así apareció Dámaso López enAsí apareció Dámaso López en el video que tomó un hacker a su servicio que lo traicionó.

Fue durante esta etapa, en 2009, cuando conoció a José Manuel Ambriz, comandante de la Policía Federal Preventiva (PFP), con quien aceptó colaborar. Según contó, el agente le pedía encargos de análisis informático bajo el argumento de que eran para fines de inteligencia oficial. “Yo pensaba que era para el gobierno. Me pidieron hackear cuentas de Hotmail, geolocalizar personas, rastrear llamadas”, relató.

Sin embargo, con el tiempo descubrió que Ambriz operaba para Reynaldo Zambada GarcíaEl Rey Zambada, hermano de Ismael Zambada García, El Mayo, líder del Cártel de Sinaloa. Fue entonces cuando empezó a comprender que su trabajo beneficiaba a una estructura del crimen organizado.

Al sospechar que sus capacidades estaban siendo utilizadas para fines criminales, Gullen intentó alertar al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Según dijo, logró reunirse personalmente con su entonces director, Guillermo Valdés Castellanos, a quien entregó “documentos enmicados” que aún conserva.

Gullen señaló que su advertencia fue ignorada o, en el peor de los casos, compartida con sus captores. “No hay otra explicación: o me infiltraron sin avisarme, o estaban coludidos”, afirmó. A partir de ese momento, su relación con las organizaciones criminales se tornó peligrosa.

Poco después, en febrero de 2010, sufrió un secuestro en Culiacán por parte de David Ernesto, sobrino de Dámaso López Núñez. Fue torturado durante el cautiverio. Relató que le apagaron cigarros en la piel, lo golpearon en el abdomen y lo interrogaron acusándolo de portar un supuesto chip de rastreo.

Posteriormente, logró contactar nuevamente a la Sedena, que lo trasladó al Hotel Militar en la Ciudad de México, donde permaneció resguardado durante más de un mes. “Me daban tres comidas al día y una laptop chiquita, pero querían que desde ahí hackeara a medio país”, dijo.

Los Dámaso contra Los Chapitos

Dámaso López Núñez pudo serDámaso López Núñez pudo ser detenido, ahora cumple una condena en EEUU. (Foto: Twitter@fredalvarez)

Tras su liberación, Gullen intentó alejarse del entorno criminal. Pero en 2014, fue contactado nuevamente por operadores de López Núñez. Para ese momento, se había desatado una pugna interna en el cártel tras la recaptura de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, y Dámaso pretendía heredar el liderazgo.

Según narró, fue entonces cuando se le pidió desarrollar una campaña de desprestigio en redes sociales contra los hijos del Chapo Guzmán, los conocidos “Chapitos”, para vincularlos con la DEA y hacerlos responsables del aumento de la violencia en Sinaloa.

Como parte de la estrategia, “El Licenciado” le pidió crear páginas clonadas, como una réplica del sitio Blog del Narco, con noticias falsas para socavar la imagen de sus rivales. Gullen accedió, pero de forma paralela empezó a grabar y documentar todo el proceso.

En 2016, luego de obtener aplicaciones de grabación en segundo plano, Gullen acordó una reunión en la Ciudad de México con López Núñez. Según su relato, viajó con el propósito de entregarlo a las autoridades, bajo la promesa de que recibiría 1.5 millones de dólares de recompensa.

La reunión se llevó a cabo en una marisquería cercana al Monumento a la Revolución. Gullen grabó el encuentro desde su celular con una cámara frontal mientras mostraba imágenes en pantalla para mantener la atención de López. “Él volteaba al celular porque le enseñaba fotos de su gente. No sabía que lo estaba grabando”, explicó.

Así  luce actualmente DámasoAsí luce actualmente Dámaso López Núñez. (Especial)

El video, de apenas 26 segundos, fue entregado a funcionarios vinculados a Tomás Zerón de Lucio, entonces director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Días después, fue difundido en el noticiero de Carlos Loret de Mola.

Tras la reunión, Dámaso se hospedó en el Hotel Camino Real del sur de la ciudad, y a partir de entonces las autoridades le pudieron dar seguimiento hasta su captura en el complejo HARES de la colonia Anzures, el 2 de mayo de 2017. Actualmente se encuentra en EEUU purgando una condena y podría salir de prisión en el 2032.

Tras la publicación del video de El Licenciado, Gullen fue identificado como el autor de la grabación; en diversas ocasiones ha asegurado que no pudo recibir la recompensa.

Gullen denunció que fue utilizado por autoridades que más tarde lo dejaron sin protección. Según su testimonio, fue la DEA quien lo ayudó a salir del país. “Me dieron billetes nuevos, nuevecitos”, relató. Supuestamente, el hacker Dámaso vive fuera de México.

                                                         
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