La CFE acudirá a las viviendas para revisar los medidores eléctricos instalados y para detectar dispositivos que modifiquen el registro del medidor de consumo.
proceso.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Durante el mes de abril de 2025 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) continuará acudiendo a viviendas para revisar los medidores eléctricos instalados, y para detectar dispositivos que modifiquen el registro del medidor de consumo.
Esta acción forma parte de un operativo nacional con el que la CFE busca detectar anomalías eléctricas y reducir el robo de energía. La estrategia incluye visitas domiciliarias y la implementación de medidores inteligentes con Tecnología de Infraestructura de Medición Avanzada (AMI).
Mediante las revisiones en los hogares, la CFE busca identificar “diablitos” un dispositivo que se utiliza para alterar el funcionamiento del medidor y registrar un consumo menor al real. Por lo general se fabrican con materiales como cartón, madera y láminas metálicas, que interfieren en el mecanismo de medición que la CFE utiliza para calcular el cobro del servicio.
Estos aparatos caseros pueden ser peligrosos, ya que, al modificar el flujo normal de la electricidad, pueden causar sobrecargas, cortocircuitos de alto voltaje e incluso incendios. Además, generan inestabilidad en el suministro, afectando tanto a quienes los usan como a vecinos conectados a la misma red, de acuerdo con El Universal.
Quienes coloquen este dispositivo, se exponen a una multa de hasta mil días de salario mínimo, lo que actualmente representa cerca de 278 mil 800 pesos.
Además, la CFE, de acuerdo con el artículo 254, fracción IX, del Código Penal Federal, puede aplicar las siguientes sanciones:
- Cobrar el total del consumo que no fue reportado, incluyendo recargos e intereses, de forma retroactiva por consumo sin pagar de hasta por una década.
- Cortar el suministro eléctrico de forma inmediata.
- Exigir el pago completo por la reconexión del servicio.
- Denunciar penalmente al responsable, lo cual podría derivar en una condena de entre tres y diez años de prisión, conforme a lo estipulado por el 368 del Código Penal Federal.
A ello se suman los riesgos para la seguridad y las consecuencias legales que se pueden enfrentar, incurrir en esta práctica genera una desigualdad en los pagos de los servicios de electricidad.
“Los ´diablitos´ afectan las finanzas de la CFE y las Redes Generales de Distribución, ya que, al sobrecargar las redes y los transformadores con conexiones ilícitas, se provocan fallas y deficiencias de voltaje en el suministro eléctrico de los usuarios que sí pagan”, destacó la CFE en X.