La carta trataba sobre asuntos como una serie de exigencias sobre contratación, admisiones y plan de estudios, lo que inició una batalla legal entre la universidad y la Casa Blanca.
Un funcionario no identificado del grupo de trabajo sobre antisemitismo de Trump le dijo a la Universidad de Harvard que se había enviado una carta con demandas a la universidad sin autorización, informa el New York Times, citando a dos personas no identificadas familiarizadas con el asunto.
La carta incluía una serie de exigencias sobre contratación, admisiones y plan de estudios, lo que inició una batalla legal entre la universidad y la Casa Blanca.
La carta fue enviada por el asesor general interino del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Sean Keveney, indicó el periódico, citando a tres personas no identificadas que fueron informadas sobre el asunto.
No fue posible contactar a Keveney para hacer comentarios, afirmó el periódico.
La administración Trump exigió a la Universidad de Harvard que compartiera información de años atrás sobre donaciones y contratos de países extranjeros, abriendo un nuevo frente en su batalla contra la institución.
El Departamento de Educación dijo que envió una solicitud de registros a Harvard después de que una revisión de los informes extranjeros de la universidad reveló “divulgaciones incompletas e inexactas”, según una declaración del Departamento de Educación del viernes.
Harvard dijo en un comunicado que ha cumplido con la ley, informando sobre regalos y contratos de fuentes extranjeras por más de 250 mil dólares al año.
“A lo largo de la historia de Harvard, el apoyo de exalumnos y donantes de todos los niveles ha sido esencial para mantener la excelencia en nuestra misión de investigación y docencia”, se lee en el comunicado. Harvard cuenta con más de 400 mil exalumnos vivos, de los cuales 69 mil provienen de unos 200 países.
La administración está reabriendo las investigaciones que abrió durante el primer mandato de Trump sobre donaciones extranjeras y contratos a universidades.
Durante décadas, el Congreso ha exigido a las universidades que reciben ayuda financiera federal que divulguen donaciones, contratos o acuerdos restringidos de fuentes extranjeras por un valor anual de 250 mil dólares o más. Un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes el mes pasado reduciría el límite a 50 mil dólares.
La carta divulgada el viernes detalla una serie de registros que Harvard debe producir dentro de 30 días, como las identidades de las partes involucradas en cada una de las donaciones extranjeras y una lista de investigadores, académicos, estudiantes y profesores de Harvard desde 2010 que son de gobiernos extranjeros o están afiliados a ellos.
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