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CIUDAD DE MÉXICO
El Estado mexicano requiere una Ley de Seguridad Interior, que rompa “el incentivo perverso” de los estados y municipios en depender de las fuerzas armadas para realizar tareas de seguridad pública, coincidieron legisladores y el consejero Jurídico del Ejecutivo federal, Humberto Castillejos Cervantes.
Desde el Senado de la República, Castillejos Cervantes dijo que dicha ley permitiría el regreso de las fuerzas armadas a los cuarteles y, asimismo, regular su papel en medio de una emergencia nacional.
Quiero señalar nuevamente la importancia de poder tener una participación constructiva para poder llegar a una ley de seguridad interior que, como dice el senador Roberto Gil, rompa el incentivo de que los municipios no inviertan en seguridad pública, que regrese a las fuerzas armadas a su función primordial que es la seguridad interior y defensa exterior del país pero que también permita la participación de las fuerzas armadas en la lógica constitucional establecida por la SCJN en la función auxiliar de la seguridad pública pero con una reglamentación clara, precisa, que le dé certeza a nuestras fuerzas armadas de su actuación”, dijo.
Este acto dio apertura a los trabajos legislativos entre diputados y senadores para discutir el papel de las fuerzas armadas en seguridad interior, tomando base en las cuatro iniciativas en la materia, registradas en ambas cámaras por distintas fracciones.
El diputado priista, César Camacho Quiroz apuntó que “es una obligación jurídica, política y ética darles certeza jurídica” a la actuación de las Fuerzas Armadas.
La falta de normatividad en la materia no sólo suele poner en aprietos a las Fuerzas Armadas sino resta seguridad jurídica a los ciudadanos. De modo que sí es una ley indispensable para las Fuerzas Armadas, esto es, para el Ejército, la Marina Armada de México, para la Fuerza Aérea, pero es tanto o más para los ciudadanos”, señaló.
Al respecto, senador panistas Roberto Gil Zuarth se dijo a favor de una ley de seguridad interior, pero, aunque reconoció que no se pretende militarizar a México, “no hay en este país policías que puedan sustituir el despliegue que están realizando las fuerzas armadas”.
Entre otras razones porque las policías existentes son poco profesionales, son débiles, están mal pagadas, muchas de ellas están coludidas, los tramos de responsabilidad de los órdenes de gobierno no están claramente definidos, sobre todo tratándose de crimen organizado”, enfatizó.
Gil Zuarth enfatizó que antes de quitar al ejército de las calles, se debe “poner fin al perverso incentivo” de los estados a evadir su responsabilidad local en la generación de policías.
Este miércoles los senadores del PRD presentarán ante la Comisión Permanente la cuarta iniciativa en la materia, que plantea la excepcionalidad de las situaciones en las que será permitida la actuación temporal de las fuerzas armadas en seguridad interna, en un esquema de estricto respeto a los derechos humanos.
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