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WASHINGTON (apro).- El presidente estadunidense Barack Obama, en su última conferencia informativa antes de pasar el poder a Donald Trump, destacó la importancia de contar con una prensa libre y de que los reporteros estén físicamente en la Casa Blanca para realizar su trabajo.
“La prensa garantiza la rendición de cuentas de los gobernantes”, dijo Obama en su último encuentro con los reporteros que cubren la Casa Blanca.
La defensa que hizo el saliente mandatario de los medios de comunicación fue un mensaje directo a Trump, quien este viernes 20 asumirá el poder.
Desde que era candidato y actualmente en su etapa de presidente electo, Trump se ha destacado por atacar a los medios de comunicación acusándolos de tendenciosos y corruptos, sobre todo cuando sacan despachos que le son desfavorables o que ponen en entredicho sus acciones y decisiones.
El equipo de comunicaciones del próximo mandatario de Estados Unidos “está considerando” la posibilidad de eliminar la Sala de Prensa de la Casa Blanca, lo cual implicaría sacar físicamente a los reporteros de la mansión presidencial.
“Tener a la prensa en este edificio nos hace trabajar mejor. Es esencial que exista la prensa libre”, resaltó Obama.
La Casa Blanca de Trump promete un ambiente de hostilidad en su relación con los reporteros que cubren la fuente presidencial. Sacarlos de la Sala de Prensa, donde los comunicadores cuentan con espacios de trabajo, significaría cortarles el acceso inmediato y constante al próximo vocero presidencial, a los asesores y demás funcionarios que trabajan para el Ejecutivo federal.
“Estados Unidos y nuestra democracia los necesita”, alertó Obama dirigiéndose al numeroso grupo de reporteros que asistió a la última conferencia de prensa del mandatario.
“Espero que sigan con la misma tenacidad. Ya estoy listo para ser un consumidor activo de sus servicios, cuando inicie mi nueva etapa de ciudadano común y corriente”, puntualizó el todavía jefe de la Casa Blanca.
En semanas recientes, la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (integrada por reporteros estadunidenses y a una veintena de extranjeros) ha estado tratando de obtener una respuesta concreta de parte del equipo de comunicaciones de Trump sobre el futuro de la Sala de Prensa y de su presencia física y espacios de trabajo en la mansión presidencial.
Desde hace décadas los corresponsales acreditados ante la Casa Blanca, en especial los medios estadunidenses, cubren las 24 horas del día y los 365 días del año las actividades del presidente.
La fuente presidencial acompaña a todos lados al primer mandatario y diariamente reciben reportes de parte del vocero en turno, de las actividades y reuniones del titular del Ejecutivo federal.
Antes de defenderlos y resaltar su papel, Obama bromeó un poco con los reporteros, a quienes aseguró –con un tono de nostalgia– que los echaría de menos. “Por fortuna ya no tendrán que quejarse de mis larguísimas respuestas, pero en mi defensa diré que eran respuesta a una de sus preguntas en la que siempre abordan varios aspectos”, justificó sonriente el presidente Obama.