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Los jóvenes que compiten en las diversas olimpiadas de matemáticas internacionales han colocado a México, en los recientes años, entre las mejores 20 naciones. En particular, 2016 fue histórico, con la obtención de varias medallas de oro y victorias sobre países que tradicionalmente dominan esos concursos.
El desempeño de los matematletas nacionales contrasta con los resultados que hace una semanas dio a conocer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), el cual se basa en el análisis del rendimiento de alumnos en general a partir de exámenes que se realizan cada tres años en los países miembros con el fin de determinar la valoración mundial de sus sistemas educativos.
En ese estudio, los evaluados en México obtuvieron en promedio 408 puntos en matemáticas, muy por debajo del promedio OCDE de 490.
¿Por qué esa brecha? ¿Qué hacen los matematletas olímpicos y sus entrenadores que no sucede en la mayoría de las aulas del país?
Los encargados de seleccionar a los niños y jóvenes que participarán el próximo verano en el Competencia Internacional de Matemáticas 2017 (IMC, por sus siglas en inglés), que se realizará en India, responden que no se trata de que existan estudiantes con características especiales, mucho menos niños genios.
Contraste con PISA
Las matemáticas que los jóvenes aprenden en olimpiadas son creativas; trabajamos en enseñarles a razonar y a preguntarse el porqué de las cosas, en contraste con la prueba PISA, que evalúa lo que se da en la escuela, que es sólo lo que se ha memorizado, explica a La Jornada Hugo Villanueva Méndez, doctor en ciencias matemáticas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), integrante del comité organizador de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM) y coordinador del proceso de la selección nacional para la IMC.
Añade que si en las escuelas hay niños a quienes les fastidian las matemáticas, “tiene que ver con el método que se usa para enseñarlas. En olimpiadas trabajamos de manera diferente; les mostramos cosas distintas, sobre todo con base en la creatividad.
Existen muchos profesores en nivel básico y secundaria que conocen ya cómo trabajamos en la OMM, porque impartimos talleres y cursos; entonces, hay maestros que lo están llevado a cabo en sus aulas, pero no son todos, necesitamos abarcar más. Por supuesto, hay quienes no están interesados o a algunos no les dan permiso en sus escuelas para asistir a nuestros cursos.
México comenzó a participar en la IMC en 2010. Se trata de un concurso de alto nivel que impulsaron las poderosas naciones asiáticas en matemáticas; los participantes “deben pensar muy rápido y no se tienen que equivocar. Son muchos problemas para resolver en poco tiempo. Hay competencia individual y por equipo. Sólo una vez, en 2011, ha habido un examen perfecto, realizado por un participante chino de 14 años; se trata de un certamen muy difícil.
“Los mexicanos se han distinguido ahí por su trabajo en equipo, ese es su fuerte y el aspecto que debemos explotar más. Los jóvenes asumen su responsabilidad a la hora de trabajar juntos. Por equipos hemos ganado 3 medallas de plata y 6 de bronce. De manera individual se han ganado 3 de plata, 19 de bronce y 24 menciones honoríficas.
En otro concurso, la Olimpiada Internacional de Matemáticas, que este año cumple 58 años de llevarse a cabo, México ha obtenido 3 medallas de oro. Dos de estos chicos ganaron plata en la IMC, y el otro bronce.
Villanueva reitera que los competidores mexicanos han dado pelea a equipos fuertes de países como China y Bulgaria, y eso influye cada vez más en la mentalidad con la que acuden los matematletas nacionales a esas competencias: en la IMC se le ha ganado a Estados Unidos, por ejemplo. Este año nuestro reto es traer el oro.
El proceso de selección de los competidores para la IMC 2017 empezó el año pasado; por primera vez participó gran cantidad de alumnos, alrededor de 60; de ahí quedarán los mejores ocho.
Se requiere más difusión
Ricardo Díaz, delegado de la OMM en Morelos, asegura que “cualquiera puede ser competidor olímpico, eso es lo principal que queremos difundir. Estamos basándonos en los contrastes de los resultados de olimpiadas y la prueba PISA para convencer a las instancias adecuadas de recibir más apoyos, pues el objetivo de la OMM es llegar a más niños, tener una relación directa con los estudiantes de educación básica e ir a todas las primarias. No es que exista una brecha; es cuestión de la cantidad de niños que participan en olimpiadas respecto de los que hacen el examen PISA.
Desafortunadamente la olimpiada no puede llegar a todos los estudiantes; por eso necesitamos mayor publicidad, así como apoyo de infraestructura y económico para tener un impacto. Estamos proponiendo proyectos a fin de trabajar con más alumnos y profesores, para platicarles cómo trabajamos. No es enseñarles a trabajar, sino mostrarles lo que hacemos para que puedan mejorar, pues somos especialistas en cómo transmitir cosas difíciles y la filosofía de que las matemáticas no son algo del otro mundo.
En marzo se realizará el Primer Examen de Invitación a la Olimpiada Mexicana de Matemáticas a escala nacional. Se invita a todas las escuelas del país a ser sedes. El registro cierra el 27 de enero. Informes en la página de Internet.