Actualidad.rt.com/ La empresa tecnológica Newfusion se ha convertido en la primera en Bélgica que ha implantado bajo la piel de varios de sus empleados unos microchips del tamaño de un grano de arroz, informa el diario ‘Le Soir’.
El objetivo de este paso es hacer la vida de los trabajadores más cómoda, dado que los chips implantados sustituyen a las tarjetas que permitían abrir puertas y obtener acceso a los computadores.
El chip con el microprocesador cuesta unos 100 euros y se coloca debajo de la piel entre el dedo pulgar y el índice de la persona.
Hasta la fecha 8 empleados han dado su permiso para la implantación de esta llave electrónica. Los directivos de la empresa subrayan que el procedimiento es completamente voluntario.