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LOS ÁNGELES.
Aunque el número de familias que viven en los centros de detención migratorios de EU ha disminuido, el riesgo de la posible separación de padres e hijos es cada vez mayor, indicaron los participantes en un foro de expertos del Consejo Estadunidense de Inmigración (AIC).
Abogados que han estado en contacto directo con las familias detenidas advirtieron hoy, durante la conferencia de prensa nacional del AIC, que es posible que las autoridades de inmigración separen a los menores de sus padres para procesarlos judicialmente.
Katie Shepherd, abogada de AIC, indicó que a pesar de que en el centro de detención en Dilley (Texas) la población de inmigrantes detenidos disminuyó sustancialmente desde diciembre, los que todavía siguen detenidos ahí enfrentan varias dificultades.
Hay muchas restricciones para los voluntarios dentro del centro detención», aseguró Shepherd, quien resaltó que esas mismas restricciones «han afectado las relaciones directas entre los detenidos y sus abogados influyendo en los procesos».
La juez Karin Crump, de la corte de Distrito 275, canceló la licencia a los centros de detención de Texas para funcionar como proveedores de servicios a menores en junio de 2016, lo que afectó directamente al centro de Dilley.
Por su parte, el director de Políticas de AIC, Royce Bernstein Murray, anotó que las familias inmigrantes corren el riesgo de ser separadas enviando a los adultos a centros de detención y poniendo los menores bajo custodia del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS).
Los representantes de AIC aseguraron que están «monitoreando esto muy de cerca para ver qué es lo que pueda suceder», con el fin de tomar las medidas necesarias para proteger a los niños.
La Asociación Americana de Pediatría (AAP) recomendó que los menores indocumentados que son detenidos tras cruzar la frontera nunca deberían ser separados de sus padres.
En una directriz que se publicará en la edición de abril de la revista «Pediatría», la AAP asegura que los niños «nunca deben ser detenidos o separados de sus padres a menos que un tribunal de familia competente lo decida», o preocupe su «seguridad» si siguen con sus progenitores.
Otro aspecto al que los abogados de AIC le hacen seguimiento es al destino de los fondos suplementarios para financiar los centros donde están detenidos los inmigrantes.
Según señaló hoy Beth Werlin, directora ejecutiva de AIC, una posibilidad sería que las autoridades decidan en un futuro cercano cerrar algunos de esos centros de detención de inmigrantes «y destinar el dinero a otras cárceles».
Werlin resaltó cómo también se está restringiendo la aceptación de petición de asilo en los puestos de cruce fronterizo con lo que «madres y niños son devueltos a lo largo de la frontera con México».
Son madres y niños provenientes de Guatemala y El Salvador principalmente a quienes les niegan la entrada», detalló el ejecutivo, quien aseguró que para muchos de ellos el regreso a sus países puede «representar un peligro para su vida» o incluso la muerte.
Igualmente, los expertos indicaron durante la reunión de hoy que, en una nueva estrategia, el Departamento de Justicia está enviando jueces a los centros de detención para entrevistar a las madres detenidas como un recurso para acelerar los procesos.
Según un análisis de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, actualmente hay más de 540 mil casos pendientes en las cortes del sistema de inmigración y, de acuerdo con los recursos disponibles, la espera promedio para resolver cada caso es de aproximadamente dos años.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó la pasada semana que, durante el pasado mes de febrero, el primer mes completo de Trump como presidente, se reportaron un total de 18 mil 762 detenciones de inmigrantes indocumentados en la frontera sur, un descenso del 40 por ciento con respecto al mes de enero y del 26 por ciento con el mismo periodo del 2016.
De las 18 mil 762 detenciones, mil 922 corresponden a menores de edad no acompañados, 3 mil 124 a unidades familiares y el resto (13 mil 716) fueron adultos.
No obstante, especialistas en el tema migratorio y organizaciones que trabajan a favor de los inmigrantes indicaron que actualmente, a parte de las medidas migratorias y la encendida retórica de Donald Trump contra los indocumentados, hay varios factores que están contribuyendo para que se reporte un descenso en el arresto de inmigrantes indocumentados como los rechazos a los pedidos de asilo político y el elevado costo del cruce.
La gente se está arriesgando a viajes muy peligrosos y el resultado es que son devueltos cuando llegan aquí», señaló Werlin.