Por Paty Aguilar
Foto de archivo
Los días viernes 28 y sábado 29 de abril 2017, en la cárcel municipal con sede en Bucerías, se suspendieron visitas y privilegios a todos los internos luego de que se registró una pelea campal donde tuvo que intervenir agentes de la policía estatal para controlar la situación. Fue el viernes cuando los familiares de los reclusos se dieron cuenta cuando intentaron realizar visitas o llevar comida a sus familiares presos.
Se les informó que por una riña que se suscitó, quedaron suspendidos las visitas y todo contacto con los internos, por lo que quizá para este sábado podría normalizarse la situación, sin embargo no fue así. Este sábado empezaron a llegar familiares para visita o bien para llevar comida y no se les permitió, pero tampoco les dieron información sobre el estado de salud de su familiar, lo que generó que una madre de familia se quejara ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Nayarit.
Dicha queja fue atendida y por la mañana de este sábado, alrededor del mediodía, desde Tepic, llego un visitador de este organismo descentralizado y fue así como la señora, madre de uno de los reclusos, se le informó que el mismo no había participado en la gresca por lo que físicamente se encontraba bien de salud y que este domingo, se normalizaría el programa de visitas.
Al parecer la riña se inició entre algunos reclusos porque consideraron que había un soplón entre ellos, y es que hace días se hizo un operativo sorpresa para revisar las celdas y a los propios reclusos y como resultado se encontraron celulares (pueden servir para extorsionar) y objetos punzocortantes (se pueden herir entre ellos) además de otros productos prohibidos, por lo que se inició investigación correspondiente.