proceso.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Este martes el presidente estadunidense Donald Trump despidió a James B. Comey, director del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), por recomendación del fiscal general Jeff Sessions, confirmó Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca.
Trump expresó a Comey en una misiva que “aunque aprecio que me haya informado, en tres ocasiones distintas, que no estoy bajo investigación (en una aparente referencia a la pesquisa del FBI sobre los lazos entre Rusia y la campaña electoral del actual mandatario), concuerdo con el juicio del Departamento de Justicia de que no es capaz de liderar efectivamente el FBI.
“Es esencial que encontremos un nuevo liderazgo del FBI que restaure la confianza pública y la confianza en su vital misión de cumplimiento de la ley”, sentenció Trump.
También explicó que “el FBI es una de nuestras instituciones más estimadas y respetadas de nuestra nación, y hoy marca un nuevo comienzo para nuestra joya de la corona de las fuerzas del orden”.
Spicer indicó que Trump “actuó basándose en las recomendaciones claras del vicefiscal general Rod Rosenstein y el fiscal general Jeff Sessions”, y señaló que “la búsqueda de un nuevo director del FBI empezará inmediatamente”.
El cese se produjo después de conocerse que Comey aseguró ante el Congreso la semana pasada, de manera errónea, que Huma Abedin, antigua asesora de la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, había reenviado cientos y miles de correos electrónicos a la computadora portátil de su esposo, algo que, de hecho, no ocurrió, reseñó hoy la agencia EFE.
De acuerdo con medios estadunidenses, los correos electrónicos de Clinton fueron enviados a la computadora del esposo de Abedin, el que fuera representante por Nueva York Anthony Weiner, a través de un sistema de respaldo del teléfono móvil de la asesora.
Algunos de esos correos electrónicos, aunque mucho menos que los “cientos y miles” que Comey afirmó en su reciente testimonio en el Congreso, pudieron haber sido enviados para ser impresos, aseguraron funcionarios cercanos al caso.
Comey dijo a los legisladores que los correos electrónicos de Clinton que contenían información clasificada fueron “de alguna manera” enviados a Weiner por su esposa, Abedin.
“De alguna manera, sus correos electrónicos fueron enviados a Anthony Weiner, incluyendo información clasificada, por su ayudante, Huma Abedin”, afirmó el ahora exjefe del FBI.
Los correos electrónicos no fueron marcados como clasificados, aunque el FBI más tarde encontró información clasificada contenida en algunos de los mensajes recuperados de la computadora portátil de Weiner.
El descubrimiento de los mensajes de correo electrónico en octubre pasado, a unos días de las elecciones presidenciales de 2016, provocaron que Comey alertara al Congreso en una carta pública que reabrió la investigación sobre el servidor privado de Clinton.
Algunos demócratas y la propia Clinton han culpado a Comey de su derrota en los comicios por volver a elevar dudas sobre su manejo de la información a pocos días de la cita electoral del 8 de noviembre, en la que se impuso el republicano Donald Trump
En su comparecencia ante un comité del Senado de la semana pasada, Comey aseguró sentir “náuseas” al pensar que su investigación a Hillary Clinton pudo impactar en el resultado de las elecciones, pero defendió su decisión de reabrir las pesquisas cuando quedaban sólo 11 días para los comicios.