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SALTILLO.
Guillermo Anaya, candidato de la coalición Alianza Ciudadana por Coahuila (PAN-UDC-PPC-PES), y Miguel Ángel Riquelme, abanderado de la coalición Por un Coahuila Seguro (PRI-Verde-PSI-PJ-PRC-PCP-Panal), se mantienen en la lucha por la gubernatura, con una diferencia de apenas 0.01 puntos porcentuales en los resultados electorales preliminares.
Con corte a la 1:30 horas, y con 43.90% de las actas procesadas, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) le daba al abanderado priista 37.28% frente al panista, que mostraba 37.27% de las preferencia electorales.
Hasta el cierre de esta edición se habían contabilizado mil 346 casillas de tres mil 627 que fueron abiertas en todo el estado.
En tercer lugar figuraba el candidato de Morena, Armando Guadiana Tijerina, con 12.06%; luego el candidato independiente Javier Guerrero García, con 7.94 por ciento.
La candidata del PRD, Mary Telma Guajardo, el abanderado del PT, José Ángel Perez Hernández— quien declinó en favor de Morena— así como el independiente Luis Horacio Salinas Valdez, alcanzaron menos de 2% de la votación.
“Amigas y amigos, quiero anunciarles que hemos ganado esta elección; ganó el cambio y todos los coahuilenses, tras el cierre de casillas y los resultados de cuatro encuestas que tenemos”, dijo Anaya Llamas al dar un posicionamiento en el Comité Directivo Estatal del PAN.
Y es que, además de los resultados oficiales del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), Anaya Llamas se refirió a los que arrojaron cuatro casas encuestadoras que lo favorecieron: Parametría, Centro de Estudios Socioeconómicos de México, Arcop y Massive Caller.
“Por primera vez en la historia hay alternancia en Coahuila”, agregó el político.
El abanderado de la coalición PAN-UDC-PPC-PES agradeció a los ciudadanos que lo apoyaron durante la jornada electoral de ayer y les pidió hacer un último esfuerzo para contar los votos y afianzar lo que consideró un triunfo.
Sin embargo, el priista Miguel Riquelme también anunció su triunfo.
En conferencia de prensa, detalló que, de acuerdo con cuatro encuestadoras autorizadas por el IEC (Casa Berumen, Gaus, Botia y Cidemovi), su triunfo es irreversible.
Además, en su cuenta de Twitter escribió: “Hoy inicia una nueva etapa para Coahuila, ¡gracias por su confianza! ¡Manos a la obra!”.
Hasta no anunciarse los resultados oficiales, esta entidad del norte de México es uno de los cinco estados que nunca han sido gobernados por otro partido político que no fuera el PRI, solo o en alianza con partidos afines nacionales y locales; también mantuvo la hegemonía en ayuntamientos y en el Congreso estatal.
Tan sólo en las dos elecciones anteriores, la de 2005 y la de 2011, la brecha para elegir al gobernador estuvo muy marcada por la ventaja del PRI sobre los más de diez partidos que desde entonces compitieron.
Por ejemplo, en 2011, el PAN obtuvo apenas el voto de 36% de los sufragantes, aunque formó coalición con el Partido Democrático de Coahuila (PDC); mientras el PRI, en los mismos comicios y en alianza con cuatro partidos, ganó 60 por ciento.
En las legislaturas LVII, LVIII, LIX y LX el PRI también ha sido mayoría, ganando de 57% a 68% de las curules en el Congreso estatal; mientras, hasta no darse a conocer los resultados de ayer, el PRI gobierna 29 de los 38 municipios en la entidad.
LENTITUD Y RETRASOS MARCAN LA JORNADA
A diferencia de las elecciones de 2011 en Coahuila, que se desarrollaron en un contexto donde la violencia preocupaba a ciudadanos y autoridades, los comicios de ayer se realizaron en calma, pero con horas de retraso para abrir las votaciones, un cierre puntual de casillas y un “conteo rápido” de votos que resultó lento.
En el Colegio Carlos Pereyra, una primaria en la colonia centro de Saltillo, la gente presionó a los funcionarios de casilla para poder emitir su voto, lo que sucedió hasta a las 10:15 horas, aun cuando el banderazo debía ser a las 8:00. La misma suerte corrió en cientos de casillas más, ya que, oficialmente, a las 11 horas ya se habían instalado el 90% del total.
El Instituto Electoral de Coahuila (IEC) no reportó agresiones o actos que violaran la ley electoral en ninguna de las 3 mil 627 casillas instaladas en los 38 ayuntamientos del estado, a pesar de que en redes sociales Artículo 19 reportó que una periodista había sido agredida por un grupo de personas que impedían emitir el voto afuera de una casilla en Torreón.
Para esta elección se votó no sólo por el nuevo gobernador, sino también para renovar al Congreso estatal eligiendo a 25 diputados y a los presidentes municipales de 38 ayuntamientos, mismos que por única ocasión serán electos para un periodo de un año con posibilidad de reelección para el periodo inmediato, de acuerdo con la ley.
Por diferentes casillas los candidatos acapararon reflectores, principalmente los siete que compitieron por la gubernatura; los postulantes por el PRI y PAN, las dos principales fuerzas políticas en el estado, votaron en Torreón, mientras los demás en Saltillo.
El IEC invirtió un total de 125 millones de pesos para esta elección, para garantizar el derecho democrático de 2 millones 53 mil electores.
Las casillas cerraron a las 18 horas, o hasta terminar el último elector en la fila. Sin embargo, a pesar de que inició a tiempo el conteo rápido y el Programa de Resultados Preliminares (PREP), el conteo fue lento, en comparación de las otras tres entidades donde celebraron comicios.
“Van a salir tarde los resultados, eso ya lo sabíamos, es algo que está previsto y se deriva principalmente de la complejidad de la elección. Participan 15 partidos políticos, candidatos independientes, etcétera”, explicó a Excélsior Gabriela de León, presidenta del IEC.
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