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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al grito constante de “Justicia”, “Ni uno más” y “No nos callarán”, cientos de periodistas clausuraron de manera simbólica la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), acto con el que también pidieron al gremio no claudicar en su labor informativa.
Con una bandera nacional en señal de luto desplegada a lo ancho de la calle, fotografías con los rostros de los más de 100 reporteros asesinados o desaparecidos, cientos de comunicadores de medios estatales e internacionales se manifestaron a las afueras de la Fiscalía, localizada en la sede de la Procuraduría General de la República (PGR).
A un mes del asesinato del periodista sinaloense Javier Valdez –ocurrido el 15 de mayo–, los reporteros clamaron por justicia frente a los actos de violencia contra el gremio y pidieron por un país de paz.
“¡Extra, extra… nos están desapareciendo!, ¿cuántos periodistas más?”, lanzaron el grito de alerta.
Frente a una Fiscalía que se exhibió con puertas cerradas, los comunicadores tapizaron con fotografías los muros del recinto y clausuraron con enunciados de protesta y cintas de “peligro” al órgano encargado de buscar justicia para los periodistas.
“Clausurada por permitir la impunidad; clausurada por la ineptitud para localizar a los compañeros desaparecidos; clausurada por violar la ley y porque su negligencia provoca impunidad”, se leía en los carteles.
A la par, otros reporteros trazaron siluetas en el asfalto de la transitada calle de “López” –en el corazón de capital–, y también “pasaron lista” de cada uno de los periodistas victimados.
Uno a uno desfiló el nombre de los comunicadores, su estado, y el año en que su labor terminó: Pablo Pineda, Tamaulipas, 9 de marzo del 2010; Alfredo Jiménez Mota, Sinaloa, 2 de abril del 2005; Miroslava Breach Velducea, Chihuahua, 23 de marzo 2017…
También se desgranaron sus distintos oficios editores, reporteros, directores de diarios, fotógrafos…
Después de recordar a cada uno de ellos, Francisco Sarabia, corresponsal de Ríodoce –medio que fundó Javier Valdez y en el que trabajaba–, repudió los hechos, ya que “resulta indignante escuchar tantos nombres y que no pase nada”, y acto seguido leyó un pronunciamiento al respecto.
Esclareció: “La complicidad entre las autoridades y el crimen organizado es la principal causa de los asesinatos, no merecemos un país así”.
Y demandó, con las manos temblorosas y voz entrecortada: “Queremos un país que retome el camino de la paz, pedimos al gobierno que rectifique la estrategia contra la violencia, que la Fiscalía se haga cargo de cada caso; escúchennos bien, estamos dispuestos a vigilar cada acción del gobierno y no vamos a claudicar”.
Después cada una de las entidades se hizo presente con los casos de sus periodistas agraviados. Entre ellos destacaban los de Veracruz, Oaxaca, Tamaulipas, Guerrero y Chihuahua, sólo por nombrar algunos, cuyos reporteros coincidieron en la falta de protección de la Feadle.
“El Mecanismo no funciona”, “No nos sentimos protegidos”, “Ya van más de tres años y no hay avances en el caso”, “Nuestras familias están desprotegidas”, fueron algunas de las quejas.
Luego Francisco Cuamea, reportero de Culiacán, Sinaloa, tomó el micrófono y señaló: “Por favor, díganle a todo el mundo que esto va a empeorar, la situación de violencia en la que hoy estamos será peor, no hay elementos que nos hagan pensar que será diferente. La única forma de protestar es haciendo periodismo”.
Gabriela Mijares, de la Red de Periodistas de Juárez, añadió: “No tenemos que callar, la mejor forma de protestar es hacer más periodismo, con mayor rigor, con más calidad. La investigación es nuestra mejor arma”.
Finalmente, después de dos horas de protesta, el mitin culminó y los gritos de justicia continuaron.
“No se rindan, ya nos estamos organizando”, “justicia”, “paz”, “no más silencio”.