Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
El área de Reglamentos Municipales, no logra el control de vendedores ambulantes, sobre todo de aquellos que contribuyen al comercio informal y a la exposición de problemas, principalmente si se trata de personas de la tercera edad.
Dicha actividad se encuentra fuera de control en el municipio de Puerto Vallarta, hoy en día es lo que prolifera en los centros comerciales.
Las denuncias hechas llegar a este medio de comunicación, se orientan a la presencia de mujeres de la tercera edad, que se dedican a la venta de plata falsa o lo que se llama comunmente alpaca.
Actividad de venta que hasta hace algunos años, solamente se daba en el primer cuadro del puerto.
Actualmente, estas personas necesitadas económicamente son usadas para la venta de estos productos, a las afueras de los centros comerciales.
La presente denuncia fue hecha en la tienda walmart, ubicada a un costado de Sams, en el crucero de la administración portuaria integral, API.
Este medio captó las imágenes entre las 12 del medio día y las 13 horas de ayer, cuando la persona denunciada previamente por clientes a dicha tieda, comentaron es cada vez mayor la afluencia de estas personas.
Esta señora mayor de edad, cansada por el calor que se sentía en ese momento, llevaba en su mano varias pulseras y en la otra una bolsa.
En su bolsillo llevaba un pañuelo blanco para ocultar la mercancía, mientras caminaba hacia el segundo acceso de la tienda, se acercaba a los visitantes a quienes ofrecía los productos.
Muchos negaron siquiera responder los comentarios, sin embargo, asiduos al lugar dicen que finalmente al final de la jornada, estas vendedoras alcanzan buena ganacia.
En otros centros comerciales, principalmente en el que se ubica en playa de oro, taxistas refieren ha aumentado la actividad comercial informal, lo mismo que en el conjunto de tiendas de la plaza ubicada frente a la ribera del río Pitillal, sobre avenida Francisco Villa.
Además de los vendedores que frecuentan el malecón de Puerto Vallarta y las principales calles, ahora han expandido su área de trabajo, con la contratación de personas mayores de edad.
Las que sin ningún permiso operan para vender estos productos, carecen de identificación alguna y no tienen seguridad social de ninguna índole.