Redacción NoticiasPV
A pesar de ser considerado un delito federal, por lo que en caso de ser descubierta una persona podría ira hasta nueve años a prisión, continúa la depredación de huevos de tortuga en playas de Puerto Vallarta.
Lo anterior fue informado por José Antonio Ramírez Guillen, encargados del Campamento Tortuguero de Boca de Tomates, en el cual se recuperan los huevos del quelonio para evitar que tanto los Seres Humanos, como otros depredadores naturales se coman los embriones y así procurar que nazcan y se vayan a las aguas del Pacífico.
En ese sentido informó que del mes de junio a lo que va de julio, se han detectado cuatro nidos robados y algunos destrozados por los mapaches, que son sus depredadores naturales, señaló
“Los robos cada año es lo mismo, porque siempre te están vigilando, eso puede aumentar entre menos apoyo tengamos de voluntariado pues más rápido levantamos los nidos”.
En ese sentido, dijo que actualmente se cuenta con once voluntarios provenientes de diferentes universidades mexicanas; así como una joven norteamericana, quienes en conjunto realizan los trabajos de recolección y anidación de los huevos
“Hasta ahorita es lo que abarcamos son casi tres kilómetros, ese es lo que tenemos conocimiento poco a poco conforme pasen los meses puede existir más robadera de huevos, siempre están al tiro”.
Por lo que pidió la presencia de voluntarios que trabajen en la recolección oportuna de los huevos del quelonia, antes de que los humanos o algunos otros animales les ganen la oportunidad de mantener vivos los huevos
“El año pasado se recuperaron alrededor de 900 nidos, esta temporada no sabemos, ya que cada uno es diferentes, pero esperemos que nos vaya bien y que no haya tanta depredación” señaló el hombre.
Cabe recordar, que de acuerdo con el artículo 420 del Código Penal Federal, se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y multa que va de los 300 a los tres mil días, a quien ilícitamente recolecte o almacene los productos (como son los huevos) y subproductos de tortugas marinas, y se aplicará una pena adicional de tres años más de prisión y hasta mil días de multa adicionales a quienes realicen estas actividades en un área natural protegida.
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