Actualidad.rt.com/ El Servicio Geológico de EE.UU. (USGS, por sus siglas en inglés) ha determinado la causa del terremoto de magnitud 8,2 que se registró el pasado 7 de septiembre en la costa sur de México, y que ha sido catalogado como «el más fuerte en 100 años».
Según un artículo publicado en el portal de la revista ‘Nature’, el sismo ocurrió en la zona del país donde se localizan la placa tectónica de Cocos y la placa Norteamericana, causantes de la alta actividad volcánica centroamericana y de fuertes terremotos ocurridos en la región. Sin embargo, en esta ocasión no fue producto del deslizamiento —o subducción— de la primera placa sobre la segunda, sino de un evento inusual: una deformación en la placa de Cocos.
Jascha Polet, sismólogo de la Universidad Politécnica de California (EE.UU.), asegura que los terremotos de esta magnitud suelen suceder en los límites de la zona de subducción —donde ocurre el proceso de hundimiento de una zona oceánica de una placa bajo el borde de otra—, y no cuando se dobla una de ellas. «El tipo de fallas que se producen aquí no suelen producir terremotos de esta magnitud», subraya.
El experto afirma que en los últimos 50 años se han detectado sismos de similares características, pero ninguno de tales proporciones. Todavía es «demasiado pronto para determinar por qué fue tan masivo», y esto inspirará muchas investigaciones futuras, concluye.
El terremoto ha tenido más de 900 réplicas, según ha confirmado el Servicio Sismológico Nacional de México (SSN). En concreto, hasta las 8:00 de la mañana (hora local) del 10 de septiembre se registraron 904 réplicas. La más fuerte fue de magnitud 6,1, frente a las costas del estado de Chiapas.
El Comité Nacional de Emergencias confirmó la muerte de 58 personas, 45 en Oaxaca, 10 en Chiapas y 3 en Tabasco.