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Ciudad de México. La sombra de Odebrecht se cierne también sobre México, particularmente sobre Petróleos Mexicanos (Pemex), afirmó la presidenta del Comité de Participación Ciudadano del Sistema Nacional Anticorrupción, Jacqueline Peschard.
Recordó que la Auditoría Superior de la Federación detectó que Pemex realizó en 2016 presuntos pagos irregulares por más de 950 millones de pesos para la empresa brasileña con el fin de realizar obras en la refinería Miguel Hidalgo, en Tula.
Comentó que Rodrigo Tacla, un abogado que labora en el Departamento de Operaciones Estructurales de dicha firma, tenía la función de inyectar dinero en las campañas políticas, “y no solamente en Brasil, sino como ustedes saben en muchos países de América Latina, incluidos México”.
Durante el foro Política y dinero Democracia vs Corrupción, organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), expresó que el dinero se inyectaba para enviar regalos a candidatos, organizar fiestas y homenajes, y acercar prostitutas de avistamiento a futuros aspirantes a cargos públicos en todas las latitudes del continente.
Las declaraciones del abogado involucran a políticos de 12 naciones entre los que sobresalen Michel Temer, el actual presidente de Brasil; Juan Manuel Santos, de Colombia; Danilo Medina, de República Dominicana; los expresidentes Ollanta Humala, de Perú y Luis Ignacio Lula Da Silva, de Brasil, algunos ya en la cárcel.
Describió la forma de operación de la empresa: primero se involucraba en las campañas políticas de los candidatos con posibilidades de ganar las contiendas, se encargaba del manejo de su imagen y después los asesoraba como gobernantes para incluir contratos con la empresa en sus planes de gobierno.
En casos de falta de recursos la misma empresa los asesoraba por obtener crédito en el Banco Mundial o en el Banco Interamericano de Desarrollo hasta que Odebrecht lograba los contratos que buscaba.
Dicho abogado declaró que los funcionarios que aceptaron sobornos fueron más de mil desde jefes de estado hasta el encargado de la ventanilla de cobros, explicó Peschard.
Aludió al otro “botón más sucio de la muestra, sin que nadie se le presente como rival, sigue siendo el ex gobernador de Veracruz Javier Duarte, además de la desaparición de miles de millones de pesos que lo llevaron a la cárcel. Refirió que recientemente la Auditoría señaló que existen mil 400 millones de pesos que el gobierno de este personaje le quitó a los trabajadores por concepto de impuestos sobre la renta y Afores, cuyo paradero es un misterio o más bien fue un misterio, porque ahora se sabe que los bolsillos del ex gobernador y sus allegados resultaron pequeños para guardar las cifras enormes de dinero desviado.
Pero dijo que Duarte no está sólo en este atropello. La Auditoría Superior de la Federación señaló irregularidades por un total de cinco mil 651 millones de pesos en el gasto federal ejercido por estados, municipios y demarcaciones territoriales el año pasado.
De acuerdo con la segunda entrega de resultados de auditorías, correspondiente a la cuenta pública de 2016, las entidades federativas que presentaron un mayor monto observado, fueron Veracruz, con mil 881 millones; San Luis Potosí, con 434 millones; Guanajuato, con 402 millones; Tamaulipas, con 372 millones.
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